#Trama 1 - Gala de Beneficencia (Antes de la Purga)

Zadek y Michael se dirigieron a su objetivo cada uno, Michael insistio que le acompañara pero mi pez era mas gordo que el suyo aunque provinieran de la misma rama familiar. Tenia poco tiempo, como indico Zadek tenia que verlo arriba en breve -Ahí estaré- confirme a Zadek para entonces dar inicio con mi plan. Marque al senador Meyner y cuando respondió le indique que tenia pocos minutos para confirmar la asistencia de su hija en el evento, cuando lo hizo a traves de la llamada perdida en su teléfono celular le dije que yo tenia a su adorada Marizza y de no venir solo sin gorilas acompañándolo mataría a su pequeña de cabellos rojos al principio no lo creyó pero poco le duro la duda cuando marco al celular de su hija y esta no respondió.

El celular sonó en algún lugar del salón del evento y no era ella quien lo traía, su sospecha creció y cedió a acudir al lugar citado, entonces una vez ahí cuando lo tuve enfrente pareció mirarme a traves de la mascara de visión nocturna, sus puños me dejaban ver la ira que traia encima, yo solo le apunte al corazón con el arma que minutos atrás me había dado Zadek -Buenas noches y buen viaje Senador Meyner, hizo lo que pudo por su país ...dos noches al año a veces no son suficientes- fueron las ultimas palabras que escucho el hombre antes que tirara del gatillo, envolviéndola de nuevo y quitándome los guantes negros que traía puestos al igual que la mascara. Acudiendo finalmente al punto de encuentro con Zadek.

off: V. Meyner esta de acuerdo con lo posteado aquí.

Sus manos estaban llenas de sangre, aquel rostro angelical ya se encontraba en completa paz. Lo único que le había gustado era que no gritara, que no le tuviera miedo. Susanne sabía que iba a morir en cuanto su rostro se vió reflejado en las pupilas de Zadek. Acarició su rostro con los dedos delineando los labios de la pequeña niña. Eran tan suaves que no pudo resistir el impulso de besarlos. Sólo un beso superficial que no dejaría evidencia. Aún muerta era perfecta. Qué lástima que tenía que ser todo tan apresurado, él la hubiese hecho suya tal como antaño había convertido a su hermana en su mujer.

El castaño sonrió quitándole el cabello de la cara dejando una mancha rojiza en la frente de Susanne, lo mejor de todo es que podía tocarla sin dejar huella de ningún tipo. Llevaba guantes, como todos los que tenían que realizar el trabajo pesado -Pobre Susanne..- murmuró levantándola entre sus brazos. Nadie lo había visto entrar ni salir. Así era el mundo de indiferente. Habían tenido al asesino o al menos uno de ellos enfrente y ni siquiera se inmutaron.  Caminó casi en silencio hasta el hall del hotel, todos se encontraban adentro. Bendita mujer rubia estúpida que les despejó el camino sin querer.

Sin dejar de acariciar la frente de Susanne, Zadek la dejó recostada en un sofá acomodando sus cabellos húmedos de sangre -Tan bonita...- sonrió dejando un conejo de peluche abrazado entre sus manitas -No me falles princesa...- murmuró retirándose de ahí para subir a la habitación donde estaba Alek.

-Todo está listo, sólo falta uno..- sonrió observando el cuerpo del senador -Te ayudaré a llevarlo abajo..- dijo tomando al hombre por las piernas arrastrándolo hacia la salida -Tiene que estar en algún lugar visible..- empujó el cuerpo por las escaleras para ahorrarles trabajo dejándolo ahí con las extremidades en ángulos extraños, justo en el lugar en el que todos podrían verlo.

Off: disculpen por no haber entrado a la trama hace un buen de tiempo pero hubieron complicaciones, en fin aquí mi post.

Algunos tranquilos y yo buscando a mi hija, el estupido que fue con ella me ayudaba a buscarla junto con su abogado pero nada de ella... ni su voz se escuchaba ese apagón entonces no era normal ... o mataban a Leda o no se ¿que más pasaría ? me había tranquilizado un momento pero mi corazón estaba apunto de salirse, algo no estaba bien, Susanne no estaba bien  mire a una chica de la estatura de ella -Susanne?... - le mire encuanto volteo su mirada hacía mi - oh lo siento... - me estaba poniendo muy nervioso al punto que estaba sudando y la  corbata no me hacia respirar bien ... tenía un pequeño problema en las vías respiratorias desde que tengo uso de razón, asma, necesitaba aire y no había llevado mi aparato.  

Uno de los guarda espaldas que tenía me auxilio y me negué primero estaba mi hija si antes no la había dejado con su loca madre ahora menos, uno de ellos se me acerco ... -señor ya la hayamos ... pero... señor...- un nudo en la garganta se me hizo totalmente, mis miedos mas profundos al parecer se hicieron realidad, me guiaron hasta el hall mentalizandome que tenía que ser fuerte. Mis ojos se cristalizaron al verla de lejos acostada con un conejo de peluche, ella odiaba los peluches, era alérgica a la felpa. - No.... no... - me puse de rodillas ante ella, estaba bañada en sangre... definitivamente la serie de recuerdos desde que nació y todos los momentos felices se apagaban, yo era culpable de esto, yo y solo yo, si no la hubiera llevado a esa fiesta nada de esto estuviera pasando... mande a mi hija a su tumba, para colmo la arregle para su muerte. El sacrificio que había hecho por ocultarla del mal, había sido en vano.

Le pedí a uno de ellos que traía guantes que llevarán el cadáver a mi habitación, tenía que estar a solas con ella, su voz en mi cabeza de querer ser normal me martirizaba, no era cosa de ella si no mía, era mi pequeña. Ahora tenía dos opciones irle a partir su madre como quien dice al gobernador o llorarle a mi hija ... pero comprendí que todo a su tiempo... en cuanto volviera la luz. Me destaparía como candidato a gobernador y era por ella, por Susanne, por todas las hijas que algún día a alguien la purga les había arrebatado.

Volví al salón a esperar...estaba bañado yo también en sangre de mi propia hija, no podía dejar de llorar como niña, pero también necesitaba consuelo, ni la propia luz de la linterna podría guiar mi camino, estaba en total obscuridad, mi vida había terminado en esta fiesta...

La gente estaba histérica, Ginevra era la mas histérica, estaban aterrados todos, 3 desaparecidos en un apagón, esto para nosotros los purgadores no era nada, seguramente aparecería mas de un muerto, ya quería ver sus caras de tristeza, de susto, de todo, no me traían placer alguno, pero sin duda alguna me traían a la cabeza la sensación de poder, mucho poder.

Por otro lado iba siguiendo a Seth, ese hombresote guapo y muy atractivo que me había ligado hacia un par minutos, era tan guapo definitivamente no permitiría que lo mataran, por lo menos no conmigo cerca y no por que me pudieran inculpar a mi, si no por que me parecía un desperdicio de hombre, de oficial y de machote, vamos me gustaba muchísimo, pero eso nadie tenia que saberlo. Estaba ansiosa por verlo a la luz.

La histeria de la gente hizo que una oleada me arrastrara con ella, a pesar de que trataba de aferrarme a la mano de Seth, no pude evitar soltarlo, vamos la gente iba a contra corriente, de lado a lado, se estaba poniendo histérica y la jefa no ayudaba, pero tampoco permitiría que le arruinara la diversión a mi querido Michael. "Entre perros no nos quitamos la carne" pensé, mientras terminan por separarme de Seth y esconderme entre ellos, vamos era una mujer bajita, incluso con tacones mi estatura era pequeña y las otras mujeres eran altas y con tacones, no bueno, yo me perdía por completo, y gracias a eso lograron que me perdiera de vista de Seth y que todo mundo en su histeria y desesperación no notara mi presencia y delicados movimientos.

Ginevra iba a arruinar la diversión y yo de mi parte no lo permitiría, "Entre nosotros nos cuidamos, por que somos las mismas ratas" decía Luka. Mientras me empujaban y yo empujaba con cuidado y discrecion, siendo cubierta por la oscuridad del apagón, me recogí el pelo completamente con una liga, me puse guantes de cirujano y saque con cuidado de la bolsa, la pequeña navaja que siempre llevaba conmigo, saque la navaja y con cuidado colándome entre la gente y haciéndome casi invisible, me acerque lo suficiente a Ginevra, una sonrisa piscopata se instalo en mi rostro, una sonrisa que a pesar de ser discreta, se podía notar la malicia y sed de sangre en ella. Entre la gente, ni ella ni nadie lo notaria. Levante la navaja y con cuidado de no matarla, solo de herirla y herirla de gravedad enterré la navaja en uno de sus costados, se que sintió el dolor y se también que absolutamente nadie me noto, nadie me vio, nadie noto que alguien mas entre ellos estaba jugando con su pánico, su pánico que era mi fuerza. Saque la navaja sin pensármelo y seguí con mi camino, en el cual deje caer la navaja que ya estaba limpia de toda evidencia, no tenia mis huellas, no tenia mi piel, pero tenia en ella la sangre de la jefa de policías, para todos ... había sido como un fantasma.

Me seguí dejando llevar por la gente mientras me quitaba con cuidado los guantes de nuevo y los enrollaba para meterlos a una bolsa plástica y a su vez esa bolsa a mi bolso, me solté el pelo de vuelta y metí la liga en la bolsista que había metido los guantes, me acomode el pelo y me dispuse a buscar con la mirada de nuevo a Seth, por que al fin y al acabo, aquí nada había sucedido, y aquí yo jamas estuve...

Se que me oyo, pero al parecer no queria dinero, sabia lo que queria, y lo que queria era a mi en la cama estaba aterrada y ya estaba llorando, queria correr,pero de intentarlo mejor ni hablamos, ni pensarlo, o moria yo o moria yo, no tenia muchas opciones mas que rezar. Ya no veia muchas posibilidades de salir libre de esta o a salvo, alguien nos vio, alguien nos noto, no fue a rubia a la que le deje el movil fue un pelinegro muy guapo, no supe como o que paso, pero apenas me lo quito de ensima sali corriendo de la habitacion, tropece varias veces, jamas olvidare la cara del hombre que me ayudo, era guapo y de esas caras que jamas olvidas, por que hicieron algo gigantesco por ti.

Baje corriendo y ya que no tenia el  movil reconoceria la cara de mi papá en cualqueir lado incluso si se hiciera alguna modificacion en la cara, lo reconoceria, or que era mi padre, mi amigo, mi confidente y la persona que mas amaba en este mundo, entre lagrimas lo busque con la mirada, busque en todos lados, pero no lo encontre, me abri paso a trompicones entre la gente y habia alguien tirado en el piso, me acerque lentamente, reconoci las manos y el reloj, mi corazon se detuvo, mi paso se alento y mi cara se puso palida, senti miedo, panico, horror, mi cara se alargo y mis ojos se abrieron como platos,  mi respiracion se acelero y sentia mi corazon latiendo con fuerza, me dolia muchisimo, segui avanzando con mas lentitud, tenia miedo, reconoci la corbata y tenia muchisima sangre, empece a sollozar sin decir nada, el dolor del pecho, me podia, me dolia y no podia mas, empece a temblar aterrada y di otros pasos mas, para por fin reconocer el cuerpo que yacia en el piso, mi pecho se contrajo, al igual que toda yo, me dolia, la cabeza me estallaba y los ojos, de pronto se soltaron, llorando como jamas en mi vida. El cuerpo que estaba ahi tirado, era mi padre, me avalance sobre el, sin gritar, no pude, me inque a su lado y lo abrace con fuerza, auns alia muchisima sangre, lo puse en mi pecho para despues alejarlo y mirarlo, no podia estar muerto, seguro se habia quedado ahi... dormido o desmayado

─ ¿Papà? ¿papì? por favor, despierta, papà, por favor no me hagas esto, por favor papá, papá - y alce la voz un poco, no grite, no queria gritar, solo lo abrace con fuerza a mi pecho para despues pasar mis manos por su pecho y tratar de tapar las heridas ─ no papá por favor, no me puedes dejar asi, papá despierta por favor, PAPÁ -me pase las manos por la cara con su sangre y lo volvi a abrazar balanceandome sin darme cuenta, primero a mi amiga ahora a mi mejor amigo, mi padre, mi confidente, mi compañero, el no me podia dejar...

Interacción: Ginevra

Estaba en el jardín con cara de pocos amigos, sin embargo el mensaje de Ginevra hizo que volviera a entrar. Me coloqué justo al lado de quién ella me había dicho, no entendía nada de lo que estaba pasando, pero por lo visto al final se había liado bien gorda. Me mantuve mirando la pantalla de mi móvil escribiendo que algo había pasado allí dentro. Entonces le pregunté al chico del megáfono y me comentó que por lo visto las hijas de Meyner y Cubbins habían desaparecido. En cuanto supe ésto abrí los ojos de par en par. Lo escribí y le mandé un mensaje a Ginevra. "¿Dónde estás? Seguramene Bastiàn y Cheryl tienen que saber qué demonios está pasando. No me los trago." Seguía en mis trece pero básicamente ellos eran quiénes lo habían organizado, y apoyando la purga como lo hacían, seguro podían haber planeado aquello.

Tenía el perímetro del hotel rodeado esta sería mi oportunidad para hacer algo de heroísmo y podría que así me dieran mi libertad total y no a base de chip, condicionada, pero en fin, estaba en el otro edificio el maldito servicio de electricidad no era del todo bueno o se había hecho un apagón, escuche la voz de Ginevra, necesitaba ayuda al parecer, me puse el pasamontañas, nadie ahí podría verme, ni menos el alcalde Bastian ¿qué haría su asistente en ese lugar vestida de policía? era obvio que me descubriría - Ire al llamado de Ginevra, cubran el área-  tome un arnés en mi cinturón y me deslice hasta el hotel para aterrizar en uno de los balcones.

Buscaba a la rubia con una linterna, dí mi código por el radio ya había accesado al salón ahora a seguir ordenes de la pequeña, diablos, mire a todos lados,d dos desaparecidos, lo primero que hice fue de arriba para abajo, habían gotas de sangre hasta las puertas de los elevadores, un piso tras otro ... hasta que di en el piso donde la sangre llevaba a una habitación, abri con cuidado aquella habitación era la niña ... o al menos el cadaver, estaba solo, lo cual era raro, ¿dónde estaba el senador?, saque mi radio para hablar directamente con Ginevra -Listo, halle el cadáver de la niña en su habitación al parecer hubo un traslado del Hall a a habitación, es hora de localizar al Senador para que de autorización a la morgue de llevársela, estaré en unos minutos en el salón.- baje hacía haya para nuevas indicaciones.

Muchos estaban alarmados y seguramente viéndome con sospecha no debía portar esta cosa en la cabeza pero era eso o una mascara de la purga o que me sacarán del ayuntamiento de Los Ángeles y no podré hacer mucho de la investigación, tan solo el hecho que el alcalde no hiciera nada o se desapareciera era muy sospechoso, ya me sudaba la cara y tuve que sacarme un poco la mascara el único que me vio fue Anthony Wells aquel hombre de las alarmas que todo mundo teníamos en nuestra casa o edificio ... mierda... murmure para mis adentros esto no estaba bien pero tampoco estaba mal, así que lo jale hacía un baño donde me encerré con el esto no estaba en mis planes pero estaba en peligro mi carrera tenía miedo de que alguien mas me viera Disculpa no debí jalarte así...soy parte de la Interpool no quiero alarmarte entendido? pero no deberías de estar aquí estaba sumamente nerviosa no lo niego.

vestimenta de Kendra:

Anthony no sabía lo que estaba pasando pues en cuanto hubo ingresado al salón del hotel, lo primero que hizo fue buscar un trago y cuando lo tenía en la mano se arrinconó en algún lugar donde pudiera estar solo, aunque solo siempre estaba. Que las luces del lugar estuvieran apagadas cuando llegó al lugar fue una suerte, pues de lo contrario hubiera escuchado murmullos cínicos, preguntándose el por qué había decidido ir en soledad a un evento de aparente importancia en Nueva York. Había repasado alguna respuesta en su cabeza, pero no era un hombre que daba explicaciones por lo que aquella misteriosa oscuridad le cayó de maravilla.

Pero lo que parecía ser una fiesta aburrida se tornó de manera estrepitosa en algo caótico, la mirada de Anthony hasta ese momento estuvo siempre fija en su teléfono móvil, en los mensajes que había recibido de algunas personas aquella mañana y al no tener qué hacer los releía para verse ocupado y que nadie lo molestara, aunque todos parecían estar atentos a otros asuntos. ¿Qué estaba pasando? A lo lejos escuchó el grito de alguien que impedía que los allí presentes salieran. Guardó su móvil en el bolsillo interior de su traje y terminando su copa de fina champaña se mezcló entre la muchedumbre para encontrar a alguien que supiera lo que estaba pasando.

Pero en su camino pudo ver como alguien, pues desconocía de quien se trataba, se quitaba un pasamontañas, dejando al descubierto el rostro de una mujer de buen aspecto. Anthony quiso seguir su camino hacia la salida pero unas manos, fuertes debe reconocer, lo tomaron y en cuestión de segundos se encontraba en el baño. –¿Pero qué demonios?– preguntó soltando su copa, escuchando como se hacía añicos en el suelo. –¿Se puede saber qué haces?– Anthony estaba nervioso pero no intentó nada, ¿qué le podía hacer una chica? –¿Cómo que no debería estar aquí? ¿Tu sabes qué está pasando?– quiso saber ahora un poco más relajado cuando la escuchó decir que era de la Interpol.

Zadek no tardo en llegar y ayudarme con el cuerpo del senador, yo hubiera sido mas prudente a la hora de abandonarlo pero el parecía estar ansioso de que se dieran cuenta. No dije nada y acepte su ayuda hasta sonreí al ver como había caído el sujeto.

-Es fue todo, Ahora ¿Nos vamos?- Pregunte a Zadek por si no había nada mas que resolver en el ultimo minuto, volví a quitarme los guantes y la mascara de visión nocturna. Abandonaríamos el hotel como cualquier otro invitado.

Cuando fuimos por Michael, este no llego y teníamos un acuerdo a determinada hora el que no llegara seria abandonado a su suerte y eso fue lo que paso con el, con lo que no contamos es que había sido atrapado y arrestado antes de llevar acabo su acto con la hija del Senador.

-Parece que no vendrá, debemos irnos-Mire a Zadek quien me hacia pensar que no estaba conforme y solo se había disparado su sed de sangre -Es hora ya- volví a repetir y tire de su brazo para marcharnos del hotel, como sea el mensaje iba a ser recibido por sus anfitriones e invitados distinguidos.

INTERACCIÓN: ZACK & LIBRE

El rostro de Ginevra perdió su color casi de forma inmediata. De un momento a otro se le había borrado la determinación del rostro y lo único que podía sentir era el dolor y el ardor de la herida. La rubia intentó defenderse del ataque, pero estando a oscuras podría haber sido cualquiera ¿Quién diablos había hecho aquello?.

Deteniendo sus pasos, se sostuvo de uno de los guardias de seguridad que Edrik había puesto a su disposición. La herida había sido profunda y estaba perdiendo sangre -Demonios!..-masculló sacando el celular del guardia de su bolsillo para llamar a Zack.

Trató de sonar lo más calmada que pudo, no era la primera vez que la herían -Zack, escúchame debes ir hacia las cocinas, enviaré a un guardia para que te escolte a la salida, esto se ha terminado..- apretó los ojos aún sostenida del muchacho a su lado -Algo está pasando aquí y necesito cumplir con mi trabajo, es hora de ir a casa Zack te veré allá en un par de horas..- y antes de que su amigo se pusiera a replicar, la rubia colgó.

-Necesito que busques a Zack y lo lleves a casa, nadie más que ustedes pueden salir de aquí...- le dió las llaves de su auto y de su casa al guardia que le había servido de apoyo -Si no haces lo que te digo tendrás problemas conmigo..- sentenció soltándolo y empujándolo a hacer lo que le ordenaba. En seguida le quitó el seguro a su Beretta y se recargó en la pared deslizando la espalda por ella hasta que quedó sentada en el suelo. Con la mano libre presionaba la herida en un intento de parar la hemorragia, tenía que pensar en algo.

Hasta ahora la fiesta parecia, una aburrida sesion de espiritismo, donde habia mucho fantasma, pero ningun espiritu. Yo estaba cerca de los policias, pero tampoco pasaba nada alli, quizas era cierto que solo era un apagon y ya esta. Pero vi como alguien llamaba a zack por el movil y su gesto cambio, algo estaba pasando, asi que me acerque a el:

-que pasa? te han dicho algo malo verdad?, has puesto una cara-le comente, mirando a mi alrrededor y viendo que hacia un buen rato que tanto el gobernador, como Bruce Jackson no estaban ahi, se habian marchado los dos y no habian vuelto- el señor jackson y el gobernador, no han vuelto, es raro que tarden tanto para mirar un cuadro de luces-mire a zack- por favor si sabes algo, dimelo, quiero ayudar

Cualquiera en mi lugar estaria aterrado, pero a comparacion yo estaba encantada con el panico ageno y su terror, ese que se sentia en el hambiente, en el aire, la sangre tambien tenia su peculiar aroma y ya por todos lados se podia sentir. La cuestio no era que lo disfrutaba, si no que desde que el evento empezo yo estaba jugando a ser una damicela en apuros, y vamos no me molestaba por que por primera vez en mi vida me dejaba querer, concentir y cosas un tanto extrañas que ni si quiera se definirlas bien a bien.

Despues de herir a Ginevra y ponerme a buscar a Seth sin exito por que realmente con esfuerzos me veia, me dispuse a avivar su panico ¿como? empujandolos un poco, pegando leves alharidos que a cualquiera atemorizaban, me gustaba verlos tan atemorizados, pero la cuestion aqui es que como tambien la estaba jugando de damicela en apuros eso solo me daba puntos, tal vez era mi peor papel, para ya despues dejaria que descubrieran que de la definicion de "Dama en apuros" solo tengo lo de Dama, pero buen. Asi como la gente me habia empujado a contra corriente para separarme de Seth, la misma gente me llevaba de vuelta contra el, pero vamos parecia que era el primer encuentro por que de nuevo y digo si es literal, me empujaron contra el, me estampe contra el con las manos en la cara casi en posicion de defensa cuando boxeas o practicas cualquier otro deporte, senti el golpe, la verdad era que me estaba desesperando y me estaba poniendo un poco agresiva, tenia que controlarme asi que solo me mantuve asi fingiendo un temo infundado y bien actuado a este punto ya sentia merecer un puto oscar.

Era evidente que no nos soportabamos, es mas creo que si estabamos a solas durante mas tiempo, esto acabaria bastante mal:

-creame, que mi vision de futuro me funciona bastante bien y piramides? ahora hablaremos de arqueologia?-le escuche y sonrei con sorna-lo que pasa es que yo no soy de los que juega con quienes construyen piramides y mucho me temo que usted es partidario de usar a la gente que tiene a su alrrededor, es mas, le veo capaz de desear incluso tener esclavos si pudiera-le mire- no le soporto ni usted a mi, no hemos descubierto america

Su palabreria me aburria mas que la misa de cinco y cuando vio el cable cortado dedujo que por eso faltaba la luz...menudo visionario:

-vaya...yo que pensaba que era parte de la decoracion-dije con ironia- que ocurre, acaso le gustaria verme en plan electricista? y no, no tengo herramientas aqui, pero si podria llamar a alguien para que lo arreglase o ir a conserjeria-le mire- tu primero, me muero por ver si distingues el destornillador de estrella, del de espatula-deje que el fuera delante, por que no me fiaba de el, yo le segui enseguida- me gustaria saber que gana realmente con la purga, despues de su leccion de las piramides, no me gustaria perderme otra de sus teorias, va a hablarme de la tecnica de descarte espartana? quizas de la biblioteca de alejandria? o nos iremos a napoleon? yo le recordare que un pueblo humilde como los israelitas, pudo con la majestuosidad de los faraones...hasta separaron las aguas, no subestime a los demas, incluyendo a lo que dicen trabajar para usted

El sentir su mano en mi cuello y en mi muñeca me hizo sentir una ira, una invasion brutal y maravillosa de adrenalina que me empujaba a tomarlo de la mano que sostenia la muñeca y rompersela en tantas partes como me fuere posible, luego romperle la nariz y no se por que, tal vez otra parte, pero me tenia que mantener tranquila, por que el papelito que me estaba jugando ahora mismo era el de damisela en peligro, pero eso no me iba a detener para mostrarle al grandote que era de todos menos una damita que se rompia las uñas.

Sentia la presion y la verdad es que me estaba molestando, podia sentir su ira y el podia sentir la mia, pero no hoy, no ahora en la que me podia salir lo asesina en serie que tenia dentro. Respire hondo y trate de hablar, pero la presion en el cuello no me dejo me tenia que mantener tranquila, pero me estaba costando muchisimo trabajo. Tome aire y alce la voz tanto como pude, casi gritando

─ AAAA SETH, SOY ANNA, SUELTAME, ME ESTAS LASTIMANDO - me contuve, no podia ponerme neurotica y soltarle, un golpe... no ahora...

Entregue a Michael a los policías en la patrulla que solicite. Ya luego nos encargaríamos de el y de averiguar para quien trabaja o que había detrás de los ataques de esta noche. El sujeto se había negado a hablar pero no seria así siempre, tarde o temprano todos hablan.

Marque al celular de Ginevra pero sonó ocupado, pensé que debía de estar encargándose de la gente en el evento. Regrese al salón con la intención de buscar a Marizza Meyner la victima de Michael, mientras traía el móvil en la mano marcando e intentando localizar a mi jefa y con la otra sostenía una linterna. Finalmente encontré a Gine de la forma que no pensé - Dashkov- me baje hasta ella para ayudarla a ponerse de pie, dejando que se apoyara de mi hombro -Estarás bien... hay que salir de acá- ni siquiera pregunte lo que le había ocurrido, ya podía imaginarlo -Vamos, déjame reportarlo Gine- le dije para que me dejara avisar por la radio y solicitar ayuda medica pues estaba perdiendo sangre y no sabia que tan profunda podía ser su herida -Tengo una oficial herida, vamos en camino- avise por la radio en nuestra frecuencia para que vinieran por nosotros y sacar a Ginevra de ahí.

Por fin se habia mostrado tal cual era, y un jugador era fuerte pero no tan violento, era policia eso era obvio y lo sabia, pero yo seguia fingiendo no saber, por que ese era mi papel hoy, el ser una damisela en riesgo que no sabe absolutamente nada.ASi que la acutacion tenia que seguir.

Me lleve una de las manos al cuello hechandome levemente para atras, por su fuerza y lo delicada de mi piel podia sentir como sus manos quedaban marcadas en mi cuello, la forma de sus dedos, de su palma incluso podia jurar que se haria un moraton. De la muñeca que sujeto alcanzaba a divisar como mi muñeca ya estaba bastante roja, incluso se veian pequeños moratones en la muñeca, tosi levemente y podia sentir un ligero y casi invisible sabor a sangre al toser me daban ganas de devolverle el favorcito, pero era una dama, hoy no podia darmelas de psicopata.

Lo mire un tanto asustada, trague saliva y de nuevo el sabor a sangre, esto me iba a dar mi primer oscar en una carrera no declarada y de pronto lo que jamas me espere, lo que jamas habia sentido en mi vida: Un abrazo fuerte que me rodeo y me tomo por sorpresa, no pude evitar no saber reaccionar, pero de eso solo fueron un par de segundos, me abrace a el aun sin entender como podia haber sentido eso que senti cuando me abrazo. Asenti abrazada a el para despues alzar levemente la mirada

─ Si vamonos ya no quiero estar aqui -dije con la voz un poco irritada y rasposa, podia sentir una leve molestia en la garganta al hablar.