Síndrome del sobreviviente (Hiel, semi-libre, flashback)

(off: para quienes quieran participar, este hilo es un tema de recuerdo, de flashback hacia la primera purga. La idea inicial es más que nada rolear el evento puntual que conecta la historia de Hiel con la mía, pero si alguien más quiere participar y relatar su participación durante la primera purga, y tal vez interactuar con alguien más en esa linea temporal, son bienvenidos a postear.

Por lo mismo, aquí no habrá orden de posteo formal sino uno más bien lógico. O sea, si tienes algo a lo que responder o si quieres avanzar en tu relato, postead.)

Un escalofrío recorrió la espalda de Matthew conforme avanzaba por el callejón en el que la matanza había comenzado. Le dio una firme calada a su cigarrillo buscando calmar un poco sus tensiones. Le dio otra calada más fuerte cuando comenzó a ver a su viejo equipo caminar frente a él. Se veían tan reales que podría jurar que estaban ahí. Empalideció pero inmediatamente se abofeteó a sí mismo. Debía mantenerse estable. Había ido ahí a recordar, porque en base a eso es que debería trabajar.

Era la noche de la primera purga, y las 7 personas del FBI de Matt habían salido a las calles a proteger y servir. Cosas de boy scouts. Sonaba muy bonito en sus cabezas. Se habían detenido ahí a tomar un descanso, revisar su equipamiento y verificar heridas. Hasta ese momento sólo tenían lesiones menores y se mostraban bastante optimistas. No podrían salvar a todos pero tal vez conseguirían marcar la diferencia en la vida de cuantas personas pudieran. Al menos ese era el plan.

Ahí, en el callejón, los veía claramente. Se apoyó en el mismo muro donde lo había hecho esa vez y desde ahí vio a los demás. Al viejo líder recargando su pistola junto al basurero. Al negro del equipo (quien fue el primero en morir luego en la ruleta, como todo buen nigga en una secuencia de acción) sacando un paquete de galletas y comer. A la chica sexy del grupo acomodándose el chaleco antibalas. A la chica intelectual del grupo revisando mapas y pedidos de ayuda por twitter en su smartphone. Al tipo rígido del grupo, el héroe de acción, limpiándose algo de sangre que le había quedado en el rostro. No suya, por supuesto. Y al experto en armamento, un chino, secándose el sudor y mirándole el trasero a la chica sexy. Lo normal.

Al par de minutos la chica intelectual alertó de un twitteo donde hablaban sobre un saqueo en un complejo de departamentos cercano. El viejo líder dio un grito y todos se pusieron en pie y emprendieron la marcha. Matt era el nuevo. Llevaba apenas un par de meses con ellos pero ya les había tomado estima. Conocía los protocolos. Conocía los rangos. Las especialidades. La modalidad de trabajo. Todo. Todas cosas que resultaron completamente inútiles aquel día.

Matt dio otra calada a su cigarrillo. Antes de la primera purga no fumaba, pero ahora no podía dejarlo y no intentaba engañarse diciendose lo contrario. Aplastó la colilla contra el suelo, se levantó y caminó detrás de los fantasmas de sus amigos. El recorrido había recién comenzado y ya moría de ganas de irse.