EQUIPO 7 - LA PURGA (PRIMER DÍA)

Mi casa en LA estaba cerca de la insignia de Hollywood, para colmo mi camioneta tenía unas fallas no sabía el porque, se había quedado ahí cerca de las letras de "Hollywood", la sirena había comenzado, me dí un cabezaso en el claxón, lo bueno de todo esto es que tenía fuero y este me hacía inmune a la purga, a lo menos por los años que estuviera de Senador.

En la purga, lo que hacía como ciudadano era vestirme de mi personaje "Rayon" lo mejor de esto es que traía todo para poder maquillamre pero para correr unos buenos tenis, alfin estaba lista, me gustaba estar de chismosa, nadie sabía que era trasvesti pero tambien me puse mi ropa que era protectora como un chaleco antibalas, rogaba a Dios que mi sangre no fluyera fuera de mi cuerpo, pero si en el intento de mi defenza tenía que asesinar, cosa que no me gustaba del todo, entrenamiento que yo ... no quería tomar desde hace mucho, pero estaba en medio de la nada.

El vehículo estaba parado, lo raro era que sí tenía gasolina, estaba lleno el tanque... necesitaba ocultarme, las latras y los arboles serían el lugar ideal...

Bart Así:

Estaba todo listo solo esperaba a Zadek y a Anna, cuando los mire llegar a escasos minutos de que iniciara la purga me puse la capucha negra de motociclista que cubría todo mi rostro y el casco, girando la llave y avanzando hacia ellos.

-Debe estar tirado en alguna parte de la carretera- Le dije a ambos referente al senador Cubbins de quien me había encargado de averiar su auto....-Te llevo hermosura o vas con Zadek?- Dije a Anna en forma de coqueteo con ella. Vaya esa mujer me dejaba con la boca abierta y otras partes dispuestas pero sabia que con ella era de mirar pero no tocar. Entonces la alarma empieza a sonar en todas partes dando inicio a la purga.

-Es hora a divertirnos- Me carcajeo y me coloco el arma en la espalda, llevaba otros artefactos con nuestro grupo de purga, jamas salíamos solos y nunca se podía confiar al cien del otro, esto es como la guerra por dos días y el mas fuerte gana.

Ya habiamos quedado en vernos los 3 en el anuncio de Holliwood para empezar a divertirnos, como era costumbre cada año saliamos a purgar entre varios, este año iba con un par de psicópatas que muy a pesar eran de mi aprecio, los psicopatas que me habian acompañado a la gala en la que nos habiamos divertido a nuestras peculiares maneras y en parte para cuidarnos las espaldas los unos a los otros. Como acordamos nos vimos antes de la sirena y Alek ya habia llegado mientras yo iba cuesta arriba con Zad de mi lado, una maleta con varias armas y mi antifaz negro sencillo, un antifaz cualquiera que cubria medio rostro de terciopelo, varias 9 mm a mis costados, una escopeta y una de franco tirador en maleta que después me acomodaría mucho mejor  y sobre todo muchas balas.

Al acercarnos y oir a Alek como siempre buscando alguna oportunidad rode los ojos y frunci el seño, había visto a una perra loca en la carretera pero no a Cubbins, y de pronto la alarma, sonreí amplia y pisocpatamente, saque la escopeta y se la di a Zad

─Tomalo como un regalo de cumpleaños –le guiñe el ojo, esto, este par, eran como la familia que no tuve, eran lo único que podía conocer como familia, mire a Alek y rode los ojos acomodándome el arma de francotirador en la espalda, me acomode las balas y levante el índice en advertencia ─ solo por que es la purga – dije para después acomodarme tras el y darle un beso raro en el oido ─ A divertirnos que es nuestro noche chicos

Y ella se ve... asi:

Zadek se quedó de pie mirándolos, en realidad no era un hombre muy expresivo cuando se encontraba en compañía. Sólo cuando había sangre en sus manos podía vérsele un atisbo de emoción y aunque ese día era uno de sus favoritos, no lo demostraba pues siempre mantenía la fachada de hombre de negocios. Esta vez, él iba vestido con una camiseta blanca y un chaleco estilo motociclista de piel donde guardaba sus armas.

Encendió el cigarrillo una vez que llegó hasta arriba cruzándose por encima de la cabeza la escopeta que le dio Anna como "regalo de cumpleaños". Una sonrisa coqueta y discreta se disparó hacia la pelinegra -Quizás te compense alguna noche tu regalo, cuando termine la purga por ejemplo...- dijo y una vez que terminó se subió a la moto que esperaba al lado de la de Alek -Rogando como siempre por un poco de cariño Alek.. te pasaré el número de mi prostituta favorita en el NYC Club a ver si así se te pasa la mala racha y se te baja la calentura...- bromeó con su amigo que más bien era como su hermano y encendió la moto dejando que el sonido del motor alimentara sus venas con adrenalina. La sirena había sonado y la diversión comenzaba.

-Vaya culo follable que tienes Anna..- anunció cuando la vio subirse a la motoclicleta de Alek. Entonces las palabras que había dicho el barbudo cayeron en su mente -Vamos por él, muero de ganas de saber si tiene la misma mirada que su hija al morir...- sus ojos brillaron con malicia. Entonces, arrancó la motocicleta dejando que sus compañeros le siguieran. Aún tenían que bajar la pendiente para entrar a la carretera.

Y en otras noticias, me encontraba en las colinas de Hollywood, las conocía perfectamente pues también eran sinonimo de paz para mi, como un reencuentro con mi yo interior, después que murió mi hija, fue como reencontrarme conmigo de nuevo, pero tambien era lugar de caos, como cuando se incendia, ahora lo vería como un refugio.

Vaya idea mía ... encender parte de las colinas para refugiarme o mantenerme a salvo.Volví hacía la camioneta, no quería hacerlo pero, seguramente alguien me quería muerto esa noche, muchos sabían en NYC que iba para gobernador de ese estado, para acabar con ese absurdo acontecimiento de la purga, a todo esto me preguntaba ¿donde estaba Leda? llegando a NY lo sabría, solo esperaba que estuviera viva, la quería como a mi hija o mejor dicho me la recordaba demasiado.  

Al llegar al auto de nuevo saque un par de litros de gasolina  de la cajuela y de nuevo a huir ... ya no tenía nada de valor adentro mas que ropa deportiva, escuchaba el motor de alguna motocicleta, ahora si me ponía nervioso y corrí a las colinas, adentrándome y regando ala vez aquella gasolina, que cuando llegue a un lugar "seguro" encendí el fuego.

La mayoría de las veces cuando las colinas se incendiaban era por naturaleza, pero provocadas eran casi nulas. le hable por telefono a mi asistente, este me dijo que enviaría a alguno delos guaruras por mi en helicóptero, aunque también me recordaba lo de Chapman, aquella mujer que el y otras personas decían que era mi hermana gemela, si ella me encontraba o yo a ella tenía una gran responsabilidad, ahora tenía que cuidar dos vidas, la mía y la de ella. Colgue y por la prisa del fuego se cayo mi celular, donde tenía varios documentos incluyendo fotos de mi hija y de la tal Anna.

Zadek es como el lider del grupo; un poder no otorgado, quizas solo era como el lider porque entre los tres era quien parecía estar mas tocado de la cabeza, al igual es el mas callado de los tres, a menos que hable como ahora, para joderme. -Jajaja! Si quisiera el numero de tu madre Zadek, yo mismo se lo hubiera pedido- Respondía a las risas, siguiendo el juego de Zadek. Apoyaba mi pie en alto con la moto para permitir que la niña del grupo subiera y la señal del líder le seguimos por la carretera. Le hice una señal con los dedos a Anna para que se fijara enfrente de nosotros, a unos metros estaba el carro del Senador Cubbins. Los demás chicos que venían en una camioneta negra comenzaron a gritar como locos por la emoción de asesinar un político aunque supieran que ese honor solo lo tendríamos alguno de nosotros tres.

Frene, esperando primero que bajara Anna y yo enseguida después de ella. Aseche el interior del carro, el tipo no estaba -Demonios! creo que le ha dado tiempo para correr- Eso decía cuando una cortina de humo en las colinas llamo mi atención, entonces tome mi arma y a traves de la mira de franco tirador comencé a ver dirección a las colinas, de un lado a otro lentamente  -Alguien debió provocarlo así que...- moví la cabeza indicándole a dos de nuestros lacayos que subieran a las colinas, mientras otro grupo en motocicletas inspeccionaban la carretera por si al senador se le había ocurrido correr por ella si ese fuera el caso debían capturarlo y traerlo hasta nosotros.

Estos hombres y su afan de decirme lo buena que estaba, rode los y me uni un poco, ya que ambos se jodian, decidi que seria buena idea empezar a jugar un poco con ellos.

─ Ya no se quien es mas patetico, si tu -me referi a Zad- por ir con putas o tu -me referi a Alek- por rogar un poco de amor de alguien que sabes que no te lo dara -rei divertida, touche para cada uno.

Me acomode en la moto tomandome de la parte de atras de la moto. Al arrancar, note que venian unos niñatos que en esta purga se ... ¿como se diria? era su inciaicion como vendedores, asesinos y todo lo que incluia estar en este mundo, era divertido, por que creian que ellos asesinarian a Cubbins, pero no... eso era nuestro, nuestra diversion, solo de nosotros y nada mas.

A penas se detuvo la moto baje mirando bien a mi al rededor, habia algo raro, el humo era provocado, olia a gasolina, respire hondo y le di la de francotirador a Alek

─ Si no soy yo, la que grita, dispara -dije y empece a avanzar acomodandome una de las 9mm en la cintura, una en cada pierna y empece cuesta arriba, seguramente arriba habia alguien que nos podia hablar de Cubbins, subi solo un par de metros y mirando con cuidado el piso y todo lo demas, en el piso, habia un telefono movil que recogi, lo mire y abri una de las balas, la abri y le deje caer la polvora en la pantalla, lo cual me revelo la clave tactil, lo active y era la foto de Cubbins con su hija, lo mire extrañada y me meti a explorarlo en uno de las carpetas de fotografias decian mi nombre, lo abri y a mi sorpresa habia fotos mias, baje de inmediato parandome frente a Alek y Zadek mostrandoles las fotos ─ tiene fotos mias... ¿por que tiene fotos mias? -los mire preocupada, mas a Zad que habia sido el encargado de despacharse a la pequeña Cubbins ¿por que tenia fotos mias?.

El hombre sonrió cuando su amigo le contestó. Aquel jugueteo del purgador con él era lo que le impulsaba a seguir respondiendo con ofensas y bromas, sin embargo, omitió su comentario. Avanzaron por la carretera y él seguía pensativo, tantas cosas le atormentaban que no encontraba el fin de las ideas. Estacionaron en la carretera y Zadek siguió a la chica con la mirada, algo no andaba bien y Bart se olía lo que andaba pasando. Si había provocado un incendio no tardarían en acudir a ver quién peleaba. Para los purgadores de Los Ángeles aquel incendio era una invitación a "jugar".

-Mala idea..-susurró mirando a Alek mientras esperaba que Anna regresara -Ahora este lugar es un foco brillante que atraerá más purgadores y no de los nuestros..- se tocó la barbilla -Tenemos que encontrar al senador a como de lugar y arrastrarlo fuera de aquí si no queremos que nos quiten el privilegio de matarlo..- miró hacia la camioneta donde iban novatos -Sería bueno que los enviaras a investigar, así los que anden en camino los pueden encontrar, se entretendrán con ellos y no con nosotros, así nos da tiempo de largarnos..- aquello era cierto, estaba sugiriendo poner a los novatos como carne de cañón con la única finalidad de que ellos pudieran avanzar a cumplir su objetivo -No te preocupes por eso ahora Anna..- regañó quitándole las fotografías -Preocúpate por lo que nos viene encima...- más abajo en la carretera venía un grupo de purgadores con autos y motos.

-¡Novatos!..-gritó tomando posición de mando como en el ejército -Esta es la oportunidad que han estado esperando. Su misión es encontrar al senador y traerlo ante cualquiera de nosotros..- les miró -Lo queremos vivo...- especificó haciendo una seña a sus compañeros para que abordaran las motos y salieran a buscar a Cubbins para regresarse a New York lo antes posible.

Y fue cuando todo se me podría complicar, desde como verme muerto o asado a las brazas o mejor dicho a la leña y todo por mi burda e idiota idea de subirme a un árbol, nadie sabía que también era trasvesti y seguramente si me quitaran el maquillaje me vería yo ahí, unos chicos con machetes eran los típicos que se usaban en esta "celebración", estos solo me chiflaban como si fuera una puta y la verdad si lo era, me iban a matar, desde arriba les di un plomazo a cada uno, eran dos, los había matado, opero era sobre vivencia, así que nada podrían hacerme.

Baje quitandoles algunas de sus armas y una de sus mascaras, lo único que me podría delatar eran mis tatuajes de las piernas que las traía un poco descubiertas así como los demás del pecho, la espalda y los brazos que estaban cubiertos de ropa.

Camine un par de pasos... ¿qué era eso? escuche el motor como de un auto, como de esos que se usaban para ... podar , corrí lo mas que pude pero el fuego ya se había expandido, tenía que buscar una salida y la única era a la carretera donde definitivamente no estaba a salvo y un purgador solo era de sospecha, este era mi fin, seguramente. La cabeza me dio vueltas, aún no mandaban el helicóptero eso no era del todo bueno.

En mi huida alguien me había dado un batazo o un cachazo en la cabeza fue un golpe muy fuerte que hizo que perdiera por unos minutos el conocimiento, la peluca no me ayudo del todo.