The Purge
Que el señor bendiga a los nuevos gobernantes porque dejan que purifiquemos y limpiemos nuestras almas, Dios bendiga a Estados Unidos, una nación renacida.
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Todas las imágenes utilizadas en el diseño fueron extraídas de sitios como Tumblr, Google imágenes y editadas por Zack. La historia estuvo a cargo de Ginevra con la colaboración de Alexander, ésta es una IDEA ORIGINAL adaptada de la película "The purge" Derechos Reservados. Todas las imágenes e historias alojadas son propiedad de los administradores y los usuarios registrados y no se puede hacer uso de ellos sin el consentimiento de los propietarios. Cualquier falta sera notificada a foro activo. The Purge by Gin & Alex is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.
Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
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Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Los días como estos eran los que merecía yo después de días de trabajo, aunque mucha gente decía que yo solo merecía la muerte, seguro que si, pero no ahora...
Había tenido una semana muy pesada, entre encargos de muchas personas que querían lejos de este mundo, el reparto del dinero entre todos nosotros, obviamente siempre era un numero mas grande para mi y mi protector, algunos no estaban de acuerdo, mas sin embargo tenían que aceptarlo por que entonces las cosas se pondrían muy feas, chicas a repartir por los bares y prostíbulos del país y otros lados, para ser sinceras era el único trabajo que no disfrutaba, incluso podía decir que disfrutaba matar gente, vender drogas y demás, pero las chicas era algo que no disfrutaba, no entendía por que pero era de las pocas cosas que no disfrutaba de mi trabajo.
Era un domingo de invierno en Nueva Orleans, la verdad es que Nueva Orleans a pesar de que ahí solía hacer el único negocio que no disfrutaba, era mi lugar favorito, era tan occidental, tan ... un aire tan bohemio y romántico que era difícil de explicar, tenia un aire tan... diferente a varios lugares que no puedo evitar sentirme cómoda.
Me levante realmente temprano par ser domingo; eran las 10 de la mañana y la mañana se veía soleada pero el aire que llevaba consigo era gélido, entonces una chaqueta delgada podría funcionar bastante bien. Para el día no tenia planes mas que relajarme por completo, perderme y olvidarme de la semana tan ajetreada que había tenido. Me dispuse a darme una ducha larga en la tina, me lo merecía mas que nada en el mundo. Tarde un rato para después de salir de la ducha envuelta en una toalla y el pelo con otra. Me puse bragas y sostén, y por el frió seria buena idea vaqueros, pero no quería, no eran de mi gusto, me gustaban, pero no eran mis favoritos prefería por mucho los vestidos o faldas que dejaban a vista mi delgada y muy bien formada figura así que me dispuse a tomar uno justo por encima de la rodilla color negro, me gustaba ese color, me hacia sentir mas sexy, mangas largas de encage del mismo color tacones altos y por el momento ya tenia la ropa. En el rostro me puse un poco de base, delineador en la linea superior de pestañas, me rice las pestañas, un poco de mascara y boom se veían enormes, mis ojos llamaban aun mas la atención. En el cabello un poco de crema para peinar y los tirabuzones se acomodaron de inmediato lo deje suelto, me gustaba el morado en mi pelo, aun no estaba segura del por que lo había pintado, pero me gustaba mucho. Me puse el vestido, me calce los zapatos y me sentía toda una diva... pero no era solo sentirme era saber que soy una diva, de mi armario tome una chaqueta de cuero negro y mi bolso del mismo material que la chaqueta, con dinero, cigarrillos, un arma semi-automática bastante practica que cabía sin problemas en el bolso, mi pequeña nava y listo, lo normal en mi bolso.
Cuando salí de mi casa de inmediato se sintió el frió, era un frió bastante interesante pues había bastante sol, pero el aire que soplaba era demasiado frió, era un clima raro pero muy lindo, me agradaba. Este clima a su vez fue lo que me dio ánimos de caminar y no usar el BMW, el amor de mi vida.
Mientras caminaba pensaba y pensaba en muchísimas cosas, en todas las que habían pasado e iban a pasar en la purga, las que pasaron en la fiesta, la niña que murió, el hombre que murió, vamos creo que el hombre no me importo tanto, pero esa niña... me tenia un poco descolocada cuando me ponía a pensar en todo, en Seth... ese hombresote guapo que había conocido, me daba risa el hecho de que en todo momento busco ocultarme su verdadera profesión pero en ese momento no me importo, había pasado un gran momento con el, me gustaría volverlo a ver, en la jefa... su cara pálida después de apuñalarla, era un recuerdo que me hacia reír muchísimo, lo había estado cazando como a todos los policías, tenia muchos expedientes leídos, pero el de el me lo había apropiado... no iba a dejar que alguien mas supiera de el, era demasiado guapo y amable para morir a manos de cualquier idiota que no fuera yo, aunque yo no lo fuera a matar. Estaba hecha un lió y eso era obvio, mi cabeza era el lió.
Entre pensamientos de una niña de 13 años muerta, un senador muerto y el hombresote guapo de la fiesta llegue al Café Du Monde donde me senté en una de las mesas de afuera, una mesa para 2, para mi y mi bolsa a la sombra, no suficiente con el frió, quería mas frió. Me quite la chaqueta y la puse en el perchero que pusieron ami lado donde también puse mi bolso, suspire mientras me llevaban el menu... que raro parecía el dia de hoy,eso no significaba que yo no estuviera rara, y que por un dia, solo por hoy, dejara de prestar tanta atención a todo, solo un poco, queria olvidarme de todo... solo un momento
Había tenido una semana muy pesada, entre encargos de muchas personas que querían lejos de este mundo, el reparto del dinero entre todos nosotros, obviamente siempre era un numero mas grande para mi y mi protector, algunos no estaban de acuerdo, mas sin embargo tenían que aceptarlo por que entonces las cosas se pondrían muy feas, chicas a repartir por los bares y prostíbulos del país y otros lados, para ser sinceras era el único trabajo que no disfrutaba, incluso podía decir que disfrutaba matar gente, vender drogas y demás, pero las chicas era algo que no disfrutaba, no entendía por que pero era de las pocas cosas que no disfrutaba de mi trabajo.
Era un domingo de invierno en Nueva Orleans, la verdad es que Nueva Orleans a pesar de que ahí solía hacer el único negocio que no disfrutaba, era mi lugar favorito, era tan occidental, tan ... un aire tan bohemio y romántico que era difícil de explicar, tenia un aire tan... diferente a varios lugares que no puedo evitar sentirme cómoda.
Me levante realmente temprano par ser domingo; eran las 10 de la mañana y la mañana se veía soleada pero el aire que llevaba consigo era gélido, entonces una chaqueta delgada podría funcionar bastante bien. Para el día no tenia planes mas que relajarme por completo, perderme y olvidarme de la semana tan ajetreada que había tenido. Me dispuse a darme una ducha larga en la tina, me lo merecía mas que nada en el mundo. Tarde un rato para después de salir de la ducha envuelta en una toalla y el pelo con otra. Me puse bragas y sostén, y por el frió seria buena idea vaqueros, pero no quería, no eran de mi gusto, me gustaban, pero no eran mis favoritos prefería por mucho los vestidos o faldas que dejaban a vista mi delgada y muy bien formada figura así que me dispuse a tomar uno justo por encima de la rodilla color negro, me gustaba ese color, me hacia sentir mas sexy, mangas largas de encage del mismo color tacones altos y por el momento ya tenia la ropa. En el rostro me puse un poco de base, delineador en la linea superior de pestañas, me rice las pestañas, un poco de mascara y boom se veían enormes, mis ojos llamaban aun mas la atención. En el cabello un poco de crema para peinar y los tirabuzones se acomodaron de inmediato lo deje suelto, me gustaba el morado en mi pelo, aun no estaba segura del por que lo había pintado, pero me gustaba mucho. Me puse el vestido, me calce los zapatos y me sentía toda una diva... pero no era solo sentirme era saber que soy una diva, de mi armario tome una chaqueta de cuero negro y mi bolso del mismo material que la chaqueta, con dinero, cigarrillos, un arma semi-automática bastante practica que cabía sin problemas en el bolso, mi pequeña nava y listo, lo normal en mi bolso.
Cuando salí de mi casa de inmediato se sintió el frió, era un frió bastante interesante pues había bastante sol, pero el aire que soplaba era demasiado frió, era un clima raro pero muy lindo, me agradaba. Este clima a su vez fue lo que me dio ánimos de caminar y no usar el BMW, el amor de mi vida.
Mientras caminaba pensaba y pensaba en muchísimas cosas, en todas las que habían pasado e iban a pasar en la purga, las que pasaron en la fiesta, la niña que murió, el hombre que murió, vamos creo que el hombre no me importo tanto, pero esa niña... me tenia un poco descolocada cuando me ponía a pensar en todo, en Seth... ese hombresote guapo que había conocido, me daba risa el hecho de que en todo momento busco ocultarme su verdadera profesión pero en ese momento no me importo, había pasado un gran momento con el, me gustaría volverlo a ver, en la jefa... su cara pálida después de apuñalarla, era un recuerdo que me hacia reír muchísimo, lo había estado cazando como a todos los policías, tenia muchos expedientes leídos, pero el de el me lo había apropiado... no iba a dejar que alguien mas supiera de el, era demasiado guapo y amable para morir a manos de cualquier idiota que no fuera yo, aunque yo no lo fuera a matar. Estaba hecha un lió y eso era obvio, mi cabeza era el lió.
Entre pensamientos de una niña de 13 años muerta, un senador muerto y el hombresote guapo de la fiesta llegue al Café Du Monde donde me senté en una de las mesas de afuera, una mesa para 2, para mi y mi bolsa a la sombra, no suficiente con el frió, quería mas frió. Me quite la chaqueta y la puse en el perchero que pusieron ami lado donde también puse mi bolso, suspire mientras me llevaban el menu... que raro parecía el dia de hoy,eso no significaba que yo no estuviera rara, y que por un dia, solo por hoy, dejara de prestar tanta atención a todo, solo un poco, queria olvidarme de todo... solo un momento
Anna I. Chapman-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
New York era un infierno, una fiesta, una simple gala donde se reunirían las personas más influyentes del país terminó siendo un infierno, un hombre y una niña asesinadas, Seth no hacía diferencia entre la muerte de una niña y un hombre, pero ¿cómo podía suceder eso en una fiesta de gala? ¿Cómo podían asesinar a una niña frente a todos? Reigns estaba acostumbrado a crueldades pero tuvo tanto tiempo encerrado en una oficina por una acción desesperada contra la mafia rusa que había olvidado un poco la oscuridad en el corazón de los seres humanos. New York le había recordado porque se inscribió en la policía, para él era más que tradición familiar, era justicia, era paz y ahora también era venganza.
Cada día que pasaba moría porque llegará la purga, soñaba con destrozar purgadores, buscando respuesta de donde estuviese su hermano, ese día en la mañana había recibido una llamada de la mesa más alta de la interpol, había logrado por fin obtener el caso, ya no tendría que devolverse cuando pasase la purga, pero tenía que mantenerse alejado de New York, esas fueron las ordenes principales. Su misión era adquirir información, alejado de la ciudad más “caliente” en ese sentido, la ONU estaría cooperando con él para acabar con esta práctica enfermiza. Sabía que Reigns quería más que acabar con la purga, quería asesinar a los purgadores y eso era algo que no podían permitir, necesitaban que su oficial fuese integro.
La primera orden que recibió el galés era que buscara un apartamento lejos de New York, que tenía que abandonar el apartamento de la gran manzana a como diese lugar. Las ciudades en la que le ayudarían a conseguir un penthouse fueron Seattle, LA y New Orleans, Reigns sabía que lo querían alejar de NY por la cuestión de su hermano, así que escogió la ciudad más relativamente cerca de New York, escogería uno de los tantos penthouse que le estaban ofreciendo y volvería a los 4 o 5 días de establecerse. El epicentro de la purga era la ciudad de la bella libertad.
Seth tomó el primer vuelo a la ciudad del Mississipi, en parte también le traía algo de recuerdo con respecto al Tamesis, río en el cual vivió grandes aventuras cómo agente de la interpol, y como persona; cuando le pidió matrimonio a su ex esposa en the Eye of London, los paseos familiares, los primeros pasos del atrevido de Roman y muchas cosas más… Pero eran hechos del pasado que tenía que dejar atrás, o por lo menos al pequeño Roman y a su ex, no podía arrastrarlos a este nuevo infierno. Reigns realizó varias peticiones para aceptar el hecho de pasar a vivir en New Orleans, una de esas era que le cambiaran de asistente, sí bien su ex esposa le había ayudado bastante no podía permitirle que siguiera con el caso y que fuese obligada a venir a este infernal país, ella tenía que dejarle de lado.
La ciudad tenía un clima muy londinense, un buen sol pero un frio que golpeaba las pelotas, Reigns iba con una camisa gris y una corbata de un gris más oscuro, un chaleco negro formal, con un pantalón del mismo color y zapatos italianos oscuros, además llevaba su cabello suelto algo húmedo aún por la refrescada que se pegó en el baño del aeropuerto de New Orleans. Si, podía vestir muy formal pero Seth Reigns seguía siendo la misma bestia de siempre. Tomó un taxi mientras imaginaba lo que sería conducir su Aston Martin N430 Heritage, si, esa había sido otra de sus peticiones, ya estaba cansado de conducir un auto americano, aunque un Mustang siempre era un buen auto.
El taxi seguía mientras la mente de Reigns divagaba en algunas cosas cómo la extraña pelinegra que había conocido, era bastante tentadora, pero no podía evitar tenerle una especie de desconfianza, su desaparición y aparición justo después de la herida a la jefaza de los policías Neoyorkinos, la hacía algo sospechosa. Pero Reigns había dejado su espíritu investigativo luego que la conoció, incluso había olvidado la regla del uniforme de policía, había olvidado todo, lo tenía totalmente anonadado y algo le decía que la tenía que ver, se moría por verla. “Deberá estar en New York cómo la mayoría de esas personas”. Estaba completamente convencido que la chica sería algo de esa noche y nada más, un caso perdido quererla buscar en un país tan enorme.
El taxi pasaba lentamente por un tal café Du Mond, cuando Reigns creyó ver una ilusión. La pelinegra, ahora con toques de morado estaba sentada en el café, en las afueras… Seth dudó unos segundos, o más bien unas 3 cuadras. Le pagó al taxista y dio vuelta a correr ¿estaría loco? ¿Estaría obsesionado? ¿Estaría malditamente mal de la cabeza? ¿El mundo podía ser tan malditamente pequeño? ¡Claro que sí! Seth Reigns quedó en blanco mirando a la pelinegra ahora ¿qué diría? Venía corriendo desde hace tres cuadras, no tenía palabras solo una respiración algo agitada ¿sería el destino o soy muy dramático cómo narrador?
Cada día que pasaba moría porque llegará la purga, soñaba con destrozar purgadores, buscando respuesta de donde estuviese su hermano, ese día en la mañana había recibido una llamada de la mesa más alta de la interpol, había logrado por fin obtener el caso, ya no tendría que devolverse cuando pasase la purga, pero tenía que mantenerse alejado de New York, esas fueron las ordenes principales. Su misión era adquirir información, alejado de la ciudad más “caliente” en ese sentido, la ONU estaría cooperando con él para acabar con esta práctica enfermiza. Sabía que Reigns quería más que acabar con la purga, quería asesinar a los purgadores y eso era algo que no podían permitir, necesitaban que su oficial fuese integro.
La primera orden que recibió el galés era que buscara un apartamento lejos de New York, que tenía que abandonar el apartamento de la gran manzana a como diese lugar. Las ciudades en la que le ayudarían a conseguir un penthouse fueron Seattle, LA y New Orleans, Reigns sabía que lo querían alejar de NY por la cuestión de su hermano, así que escogió la ciudad más relativamente cerca de New York, escogería uno de los tantos penthouse que le estaban ofreciendo y volvería a los 4 o 5 días de establecerse. El epicentro de la purga era la ciudad de la bella libertad.
Seth tomó el primer vuelo a la ciudad del Mississipi, en parte también le traía algo de recuerdo con respecto al Tamesis, río en el cual vivió grandes aventuras cómo agente de la interpol, y como persona; cuando le pidió matrimonio a su ex esposa en the Eye of London, los paseos familiares, los primeros pasos del atrevido de Roman y muchas cosas más… Pero eran hechos del pasado que tenía que dejar atrás, o por lo menos al pequeño Roman y a su ex, no podía arrastrarlos a este nuevo infierno. Reigns realizó varias peticiones para aceptar el hecho de pasar a vivir en New Orleans, una de esas era que le cambiaran de asistente, sí bien su ex esposa le había ayudado bastante no podía permitirle que siguiera con el caso y que fuese obligada a venir a este infernal país, ella tenía que dejarle de lado.
La ciudad tenía un clima muy londinense, un buen sol pero un frio que golpeaba las pelotas, Reigns iba con una camisa gris y una corbata de un gris más oscuro, un chaleco negro formal, con un pantalón del mismo color y zapatos italianos oscuros, además llevaba su cabello suelto algo húmedo aún por la refrescada que se pegó en el baño del aeropuerto de New Orleans. Si, podía vestir muy formal pero Seth Reigns seguía siendo la misma bestia de siempre. Tomó un taxi mientras imaginaba lo que sería conducir su Aston Martin N430 Heritage, si, esa había sido otra de sus peticiones, ya estaba cansado de conducir un auto americano, aunque un Mustang siempre era un buen auto.
El taxi seguía mientras la mente de Reigns divagaba en algunas cosas cómo la extraña pelinegra que había conocido, era bastante tentadora, pero no podía evitar tenerle una especie de desconfianza, su desaparición y aparición justo después de la herida a la jefaza de los policías Neoyorkinos, la hacía algo sospechosa. Pero Reigns había dejado su espíritu investigativo luego que la conoció, incluso había olvidado la regla del uniforme de policía, había olvidado todo, lo tenía totalmente anonadado y algo le decía que la tenía que ver, se moría por verla. “Deberá estar en New York cómo la mayoría de esas personas”. Estaba completamente convencido que la chica sería algo de esa noche y nada más, un caso perdido quererla buscar en un país tan enorme.
El taxi pasaba lentamente por un tal café Du Mond, cuando Reigns creyó ver una ilusión. La pelinegra, ahora con toques de morado estaba sentada en el café, en las afueras… Seth dudó unos segundos, o más bien unas 3 cuadras. Le pagó al taxista y dio vuelta a correr ¿estaría loco? ¿Estaría obsesionado? ¿Estaría malditamente mal de la cabeza? ¿El mundo podía ser tan malditamente pequeño? ¡Claro que sí! Seth Reigns quedó en blanco mirando a la pelinegra ahora ¿qué diría? Venía corriendo desde hace tres cuadras, no tenía palabras solo una respiración algo agitada ¿sería el destino o soy muy dramático cómo narrador?
Seth Reigns-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Ya de por si el mundo era bastante pequeño, el país aun era mas pequeño.
No sabia bien a bien donde estaban mis pensamientos, mis latidos, ¿Donde estaba yo en este momento? no lo tenia bien claro, solo sabia que seguramente estaba en otro lugar que no era Nueva Orleans, ¿tal vez era la gala? Y esa niña martillandome la cabeza, obviamente no había tenido nada que ver con su asesinato, pero maldita sea, tenia 13 años, aunque yo no tuve la mejor infancia o adolescencia del mundo, ella parecía tenerlo y no entendía por que pero esa niña, de tal vez 14 años estaba muerta y no salia de mi cabeza ¿Por que? esa era la verdadera interrogante. Y luego Seth paseándose sin camisa por mi cabeza, vamos la idea solo era imaginación, pero se entiende que estaba martillandome ¿Que hacia un agente de la INTERPOL en USA? aparte de indagar en la purga, su expediente no me decía mucho y eso lo hacia aun mas atractivo a mi peculiar gusto.
Muchas cosas como esas pasaban por mi cabeza, era un lió, un nudo sin fin y sin poder des-enredar por que en realidad, no sabia ni que hacer, estaba pensando en todo, casi como regaño personal me sacudí la cabeza diciéndome que tenia que relajarme eso mas que nada en el mundo. Tome el menú y con atención mire lo que me ofrecía, no tenia antojo de nada super espectacular, solo unos huevos revueltos y perfectos, jugo de naranja para acompañar, fruta fresca, panqueques y una infusión de frutos rojos, eso era perfecto, hice mi pedido y el chico de inmediato y antes de que me trajera el resto de mi desayuno me puso el te frente a mi, era un chico que conocía de tiempo atrás, cuando venia era el que me atendía y siempre me saludaba con un afectuoso y sobre todo cordial "Que gusto verla señorita Chapman", era agradable.
Mientras daba tragos a mi infusión pasaba la gente, muca de ellas llegaba o se iba, pero a mi mala fortuna salia una chica que me reconoció del orfanato, se veía distinta y claro a ella la adoptaron y a mi no, iba con un hombre alto y delgado, y un niño rubio igual que el padre quería suponer, me saludo tan feliz, que no pude evitar deshacerle la sonrisa recordandole que la mayoría de las marcas que tenia en la espalda, y torso eran cortesía de las palizas que ella y sus amiguitas me propinaban, se le borro la sonrisa de inmediato y se retiro, la mía apareció un tanto psicópata.
Y así paso mientras la gente iba y venia, respira hondo y olvide de la des-agradable aparición, mientras jugaba dispersa con la cuchara cafetera, cuando de pronto otra de ellas, la que movía a todas, me saludo con una alegría tan voraz que no pude evitar jodersela igual que a la otra, esta iba con un hombre moreno, guapo para ser honestos, pero sin niños, me saludo con tanta felicidad que no pude evitar responder con un amable "Awww si ya te recuerdo, la pendeja esa que mandaba a todas a golpearme por ser bonita ¿no? si claro que te recuerdo, veo que te ah ido bien" pero ahí no apareció mi sonrisa, mi rostro se tenso y ella solo se fue.
La mañana estaba apunto de irse a la mierda, así que mientras ella se iba y yo trataba de recuperar la calma di un trago a mi infusión, respire hondo varias veces hasta que logre tranquilizarme, aun asi el gesto ya perturbado de tranquilidad ya no estaba en mi rostro. Di otro trago a mi te y hablando de apariciones raras y el hombresote guapo de la gala de Nueva York, mientras daba un trago a mi infusión una presencia masculina me perturbo, me sobresalte y atragante levemente ante la presencia y en realidad lo que me provoco la reacción fue quien era, me lleve la mano al pecho mirándolo de arriba a bajo, con los ojos abiertos como platos, boqui-abierta y mirándolo desde abajo, fruncí el ceño y no sabia que decir, ni el tampoco y eso era obvio, estaba como idiota, no supe como o en que momento una anotación mental mía diciéndome "IMBÉCIL DESPIERTA" me trajo de mi sueño a ojos abiertos, agite la cabeza regresando a la tierra, me levante parándome frente a el ya un poco mas en mi misma poniendo mi mano derecha en su hombro, sonriendo amablemente, esa sonrisa de ángel que a todos enganchaba:
─ ¿Seth? por dios, pero ¿Que haces aquí?, Dios mio ¿Gustas sentarte? -estaba notablemente sorprendida, mi voz podía demostrarlo, pero a su vez no detonaba la debilidad de la damisela en peligro de la gala, ya no estaba en ese papel. Seth se veía algo alterado, como te ves despues de correr, asi.
No sabia bien a bien donde estaban mis pensamientos, mis latidos, ¿Donde estaba yo en este momento? no lo tenia bien claro, solo sabia que seguramente estaba en otro lugar que no era Nueva Orleans, ¿tal vez era la gala? Y esa niña martillandome la cabeza, obviamente no había tenido nada que ver con su asesinato, pero maldita sea, tenia 13 años, aunque yo no tuve la mejor infancia o adolescencia del mundo, ella parecía tenerlo y no entendía por que pero esa niña, de tal vez 14 años estaba muerta y no salia de mi cabeza ¿Por que? esa era la verdadera interrogante. Y luego Seth paseándose sin camisa por mi cabeza, vamos la idea solo era imaginación, pero se entiende que estaba martillandome ¿Que hacia un agente de la INTERPOL en USA? aparte de indagar en la purga, su expediente no me decía mucho y eso lo hacia aun mas atractivo a mi peculiar gusto.
Muchas cosas como esas pasaban por mi cabeza, era un lió, un nudo sin fin y sin poder des-enredar por que en realidad, no sabia ni que hacer, estaba pensando en todo, casi como regaño personal me sacudí la cabeza diciéndome que tenia que relajarme eso mas que nada en el mundo. Tome el menú y con atención mire lo que me ofrecía, no tenia antojo de nada super espectacular, solo unos huevos revueltos y perfectos, jugo de naranja para acompañar, fruta fresca, panqueques y una infusión de frutos rojos, eso era perfecto, hice mi pedido y el chico de inmediato y antes de que me trajera el resto de mi desayuno me puso el te frente a mi, era un chico que conocía de tiempo atrás, cuando venia era el que me atendía y siempre me saludaba con un afectuoso y sobre todo cordial "Que gusto verla señorita Chapman", era agradable.
Mientras daba tragos a mi infusión pasaba la gente, muca de ellas llegaba o se iba, pero a mi mala fortuna salia una chica que me reconoció del orfanato, se veía distinta y claro a ella la adoptaron y a mi no, iba con un hombre alto y delgado, y un niño rubio igual que el padre quería suponer, me saludo tan feliz, que no pude evitar deshacerle la sonrisa recordandole que la mayoría de las marcas que tenia en la espalda, y torso eran cortesía de las palizas que ella y sus amiguitas me propinaban, se le borro la sonrisa de inmediato y se retiro, la mía apareció un tanto psicópata.
Y así paso mientras la gente iba y venia, respira hondo y olvide de la des-agradable aparición, mientras jugaba dispersa con la cuchara cafetera, cuando de pronto otra de ellas, la que movía a todas, me saludo con una alegría tan voraz que no pude evitar jodersela igual que a la otra, esta iba con un hombre moreno, guapo para ser honestos, pero sin niños, me saludo con tanta felicidad que no pude evitar responder con un amable "Awww si ya te recuerdo, la pendeja esa que mandaba a todas a golpearme por ser bonita ¿no? si claro que te recuerdo, veo que te ah ido bien" pero ahí no apareció mi sonrisa, mi rostro se tenso y ella solo se fue.
La mañana estaba apunto de irse a la mierda, así que mientras ella se iba y yo trataba de recuperar la calma di un trago a mi infusión, respire hondo varias veces hasta que logre tranquilizarme, aun asi el gesto ya perturbado de tranquilidad ya no estaba en mi rostro. Di otro trago a mi te y hablando de apariciones raras y el hombresote guapo de la gala de Nueva York, mientras daba un trago a mi infusión una presencia masculina me perturbo, me sobresalte y atragante levemente ante la presencia y en realidad lo que me provoco la reacción fue quien era, me lleve la mano al pecho mirándolo de arriba a bajo, con los ojos abiertos como platos, boqui-abierta y mirándolo desde abajo, fruncí el ceño y no sabia que decir, ni el tampoco y eso era obvio, estaba como idiota, no supe como o en que momento una anotación mental mía diciéndome "IMBÉCIL DESPIERTA" me trajo de mi sueño a ojos abiertos, agite la cabeza regresando a la tierra, me levante parándome frente a el ya un poco mas en mi misma poniendo mi mano derecha en su hombro, sonriendo amablemente, esa sonrisa de ángel que a todos enganchaba:
─ ¿Seth? por dios, pero ¿Que haces aquí?, Dios mio ¿Gustas sentarte? -estaba notablemente sorprendida, mi voz podía demostrarlo, pero a su vez no detonaba la debilidad de la damisela en peligro de la gala, ya no estaba en ese papel. Seth se veía algo alterado, como te ves despues de correr, asi.
Anna I. Chapman-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Reigns venía agitadísimo pero jamás perdería el glamour, o por lo menos eso pensaba él, dio un largo suspiro mientras trataba de acomodar las cosas en su cabeza, el mundo era perfectamente pequeño y él lo aprovecharía cómo es debido. Con una cara de sobrado que no podía con ella se sonó el cuello y luego se pasó la mano por encima del cabello para peinar un poco aquellos cabellos rebeldes que salen siempre después de correr. Suspiro hondo y comentó extrañado. –¿Anna? ¿En serio? Pensé que había sido mi imaginación.
La miro de nuevo a los ojos, tenía un aire diferente no era la mujer “temerosa” que conoció hace poco tiempo, ahora tenía un aire de crueldad y belleza al mismo tiempo, era diferente a la misteriosa mujer que conoció en la fiesta que luego se transformó en damisela en apuros bastante creíble, pero muy desesperada para el gusto de Seth. El pelinegro solo se acercó un poco a la mesa sin intenciones de incomodar a Anna, no quería quedarse, o sea, si quería quedarse, pero no quería parecer intenso, ahora tenía la duda sobre sí quedarse era una idea correcta, más que todo porque debía mantenerse en cómo un ser invisible por un tiempo ¿sería correcto entablar una relación así sea cómo conocidos con una mujer que vio en la gala? En especial porque no sabía que hacía ella, ni de donde había salido, ni siquiera sabía si era una purgadora.
Pensar en esos detalles le hacía recordar el momento en que casi le quiebra el cuello en la reunión, su cara se caía de pena, pero no podía demostrar ese pequeño instante de debilidad. Aún con el semblante en alto y una gran sonrisa en el rostró, la miró a los ojos par volver a tomar palabra. –No te preocupes. –Comentó con una gran sonrisa. –No quiero incomodarte, solo pase a saludar, estoy buscando apartamento aquí en New Orleans. –Obviament no había pasado solo a saludar, se le veía agitado, venía a verla, se moría por verla pero no lo iba a aceptar. Seth quedó un rato en silencio ¿qué no era futbolista? ¿qué no habías sido contratado por el New York City FC? La sorpresa de encontrarse a Anna le hizo olvidar su parranda de mentiras. Sí ella quería, podía destruirlo en un momento.
La miro de nuevo a los ojos, tenía un aire diferente no era la mujer “temerosa” que conoció hace poco tiempo, ahora tenía un aire de crueldad y belleza al mismo tiempo, era diferente a la misteriosa mujer que conoció en la fiesta que luego se transformó en damisela en apuros bastante creíble, pero muy desesperada para el gusto de Seth. El pelinegro solo se acercó un poco a la mesa sin intenciones de incomodar a Anna, no quería quedarse, o sea, si quería quedarse, pero no quería parecer intenso, ahora tenía la duda sobre sí quedarse era una idea correcta, más que todo porque debía mantenerse en cómo un ser invisible por un tiempo ¿sería correcto entablar una relación así sea cómo conocidos con una mujer que vio en la gala? En especial porque no sabía que hacía ella, ni de donde había salido, ni siquiera sabía si era una purgadora.
Pensar en esos detalles le hacía recordar el momento en que casi le quiebra el cuello en la reunión, su cara se caía de pena, pero no podía demostrar ese pequeño instante de debilidad. Aún con el semblante en alto y una gran sonrisa en el rostró, la miró a los ojos par volver a tomar palabra. –No te preocupes. –Comentó con una gran sonrisa. –No quiero incomodarte, solo pase a saludar, estoy buscando apartamento aquí en New Orleans. –Obviament no había pasado solo a saludar, se le veía agitado, venía a verla, se moría por verla pero no lo iba a aceptar. Seth quedó un rato en silencio ¿qué no era futbolista? ¿qué no habías sido contratado por el New York City FC? La sorpresa de encontrarse a Anna le hizo olvidar su parranda de mentiras. Sí ella quería, podía destruirlo en un momento.
Seth Reigns-
Mensajes : 48
Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Y basándonos en mi ultima teoría: Ya de por si el mundo era bastante pequeño, el país aun era más pequeño y Nueva Orleans un frijol.
Era más que obvio que ni él ni yo entendíamos como esto podía pasar, como en todo Nueva Orleans podíamos encontrarnos aquí. En este preciso y precioso lugar, le sonríe aun de pie, una sonrisa estupidita y un tanto perdida e idiotizada, negué riendo divertida, eso era tan extraño como yo siendo amable con cualquiera, como con él.
Muy a pesar de que me estaba portando bien con el, aquel aire de dulzura y amabilidad extremo de la gala ya no estaba, me veía y notaba amable y dulce, pero no indefensa como aquella vez, podía notarse el cambio, como la perra psicópata que en verdad era estaba aquí y como el verdadero oficial de la INTERPOL había aparecido en la fiesta.
Le escuche con atención sin sentarme, no lo iba a dejar ir así como si nada pasara, lo mire sonriendo y luego negué con la cabeza y las manos, le puse una mano en el hombro, haciendo un poco de presión, esta vez hablaría, pero sería sin que se diera cuenta que lo hacía. ¿Como un futbolista estaba buscando apartamento en Nueva Orleans? Si había sido vendido hubiera salido en la tele, pero no era si quiera futbolista, solo asentí sonriendo ya no con ese aire estúpido de la gala, ahora era totalmente diferente, ahora la psicópata que era en verdad.
Señale el lugar que estaba frente a mi sin dejar de tocarle el hombro
─ Pues no, no es tu imaginación, te juro que soy yo, pero te propongo algo mucho mejor, desayuna conmigo y ya después te acompaño a buscar departamento, yo conozco la ciudad, llevo toda una vida aquí -Le sonreí insistiendo, mientras me mordía el labio inferior y ese aire de dulzura regresaba ─ anda, por … un inesperado re-encuentro ¿si? Por favor –señale la silla de que estaba a lado de él y frente a mí, la silla vacía que el podía usar si el quería, solo si el quería
Anna I. Chapman-
Edad : 38
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Reigns toma divertido la idea de quedarse con Anna, al principio se sentía algo incomodo pero decide hacerle compañía porque la verdad es que sí se devolvió corriendo, de verdad la quería ver, Seth tomó una silla y se sentó frente a ella. –Está bien, yo la acompaño… –Dijo quedándose en los ojos claros de la pelinegra, que se veía totalmente increíble, incluso más de lo que el recordaba, era… Una diosa. El Galés era algo torpe, y era muy malo de palabra, quizás en esa noche estaba bastante entonado por los pocos tragos que se había tomado, cada vez que la veía recordaba muchas cosas de la noche, cómo lo de una mujer fijándose en un hombre sin uniforme era una trampa, o cuando se le desapareció o incluso cuando en el momento más cruel de la noche la agarró del cuello con ira.
–Entonces… ¿Qué tal todo por acá? –Seth no tenía de que hablar con la pelinegra, no porque fuese malo para hablar, sí no porque por su cabeza pasaba una y otra vez su imagen de él ahorcándola, luego pensaba en cuantas mentiras había dicho ¿cómo entablar con ella una relación con tanta mentira? Así fuese falsa para no levantar sospechas, seguía siendo inaudito, la había ahorcado, le había mentido y ahora había dicho la verdad y la verdad no lo haría libre, la verdad le complicó todas las mentiras del pasado. –Yo… No puedo estar aquí. –Dijo con cara decepción, se paró de la mesa la miró con tristeza y le dijo. –Discúlpame por esa noche, te hice daño, te engañé cómo a una más… No confíes en mí. Yo no lo haría. –Dicho eso dio media vuelta dispuesto a partir.
Estaba realmente confundido, después de mucho tiempo, alguien le llamaba la atención, pero había comenzado con el pie equivocado, lo mejor era irse, si, lo mejor era eso.
–Entonces… ¿Qué tal todo por acá? –Seth no tenía de que hablar con la pelinegra, no porque fuese malo para hablar, sí no porque por su cabeza pasaba una y otra vez su imagen de él ahorcándola, luego pensaba en cuantas mentiras había dicho ¿cómo entablar con ella una relación con tanta mentira? Así fuese falsa para no levantar sospechas, seguía siendo inaudito, la había ahorcado, le había mentido y ahora había dicho la verdad y la verdad no lo haría libre, la verdad le complicó todas las mentiras del pasado. –Yo… No puedo estar aquí. –Dijo con cara decepción, se paró de la mesa la miró con tristeza y le dijo. –Discúlpame por esa noche, te hice daño, te engañé cómo a una más… No confíes en mí. Yo no lo haría. –Dicho eso dio media vuelta dispuesto a partir.
Estaba realmente confundido, después de mucho tiempo, alguien le llamaba la atención, pero había comenzado con el pie equivocado, lo mejor era irse, si, lo mejor era eso.
Seth Reigns-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
No, no se iría y no por que me conviniera, si no por que no quería que se fuera, por que ... su presencia me agradaba muchísimo.
Sonreí de oreja a oreja al oír su respuesta, no pude evitarlo ¿Que diablos me estaba pasando? como alguien así de ... como el, era guapo si, pero ¿Por que un oficial de la INTERPOL, me tenia que atraer como el me atraía tan brutal y casi de enfermiza manera?. Suspire aliviada pasándome las manos por el pelo y acomodándolo un poco hacia atrás y luego de lado mientras me sentaba mas tranquila, se me veía en el rostro. Para estar mas tranquila, metí la mano en mi bolso poniéndole el seguro a Brigytte... mi arma, para que no se viera sospechoso, saque un bálsamo labial, que no entendí por que saque, pero lo puse sobre la mesa.
─ Gracias por aceptar ah ido... ah ido bien, el trabajo ha sido muy pesado, pero muy bueno, el clima esta mas que perfecto para mi gusto, esta ... agradable, gracias por preguntar -aun no iba a atacar con una serie de preguntas para tirarle el teatrito, aun no, aun quería conversar un buen rato con el.
Parecía que todo iría bien, no hablaba mucho como en la gala, pero en la gala a mi las burbujas de la champagne ya me habían hecho efecto y a él, el whisky ya lo había puesto sociable, aunque para ser sinceras las burbujas no creaban mayor efecto, mas que quitarme un poco mas la pena y ayudarme a entrar en personaje, pero bueno, había que sincerarnos un poco, el me había dicho que estaba aquí buscando casa y eso era un gran avance.
Aunque todo parecía marchar bonito para mi, para el no tanto y lo note a penas dijo que no podía estar aquí, enarque la ceja y lo mire impresionada y ¿angustiada? ¿Estaba yo angustiada por que se fuera?, negué un tanto desesperada y preocupada, aun mas me sentí extrañada cuando hablo de esa noche de esa noche aun tenia marcas en la nuca, eran moratones y en la muñeca aun se veían sus dedos morados marcados, pero si el había mentido, bueno, pues según el mundo mi vida era una mentira, mi apellido era un apellido otorgado por el estado para no pasar des-apercibida por el mundo, para tener una identidad. Se levanto y yo permanecí sentada pero apenas tomo paso hacia la salida me levante de inmediato para seguirlo, y lo alcance, le tome el hombro y de un jalón un tanto fuerte lo voltee haciéndolo mirarme, quedando de frente y algo gracioso paso, una parejita que salia no se fijo y me empujo contra el, haciendo que me estampara de nuevo contra el, lo mire y mas de cerca y con luz... trague saliva, me puso nerviosa, reí por lo bajo y nerviosa, era una visita tonta, estaba casi embarrada en el, vamos, como aquella noche.
─Ou... parece que ... lo de nosotros es atropellarnos -reí bajito sin dejar de mirarlo, mi mirada era suave y dulce, esa mirada en la gala de nuevo ¿por que? ─ Te disculpe desde el abrazo, no tienes por que preocuparte -me encogí de hombros sin dejar de verlo desde mi 1.60 y algo de estatura─ te propongo algo... desayuna conmigo, quítate la mascara... y ya después yo decido si ... te acompaño a buscar departamento ¿que dices? -trague saliva mirándolo desde donde estaba, mire sus labios y mordí los míos ¿que pasaba conmigo?
No lo dejaría ir... no así de la nada, no iba a dejar que se me volviera a escapar así como si nada pasara, como si no me hubiera dado cuenta de su cara al verme, como si no hubiera sentido esa... cosa rara cuando lo vi. Y la pregunta aquí era ¿Después de que me dijera la verdad, yo le diría la verdad?
Sonreí de oreja a oreja al oír su respuesta, no pude evitarlo ¿Que diablos me estaba pasando? como alguien así de ... como el, era guapo si, pero ¿Por que un oficial de la INTERPOL, me tenia que atraer como el me atraía tan brutal y casi de enfermiza manera?. Suspire aliviada pasándome las manos por el pelo y acomodándolo un poco hacia atrás y luego de lado mientras me sentaba mas tranquila, se me veía en el rostro. Para estar mas tranquila, metí la mano en mi bolso poniéndole el seguro a Brigytte... mi arma, para que no se viera sospechoso, saque un bálsamo labial, que no entendí por que saque, pero lo puse sobre la mesa.
─ Gracias por aceptar ah ido... ah ido bien, el trabajo ha sido muy pesado, pero muy bueno, el clima esta mas que perfecto para mi gusto, esta ... agradable, gracias por preguntar -aun no iba a atacar con una serie de preguntas para tirarle el teatrito, aun no, aun quería conversar un buen rato con el.
Parecía que todo iría bien, no hablaba mucho como en la gala, pero en la gala a mi las burbujas de la champagne ya me habían hecho efecto y a él, el whisky ya lo había puesto sociable, aunque para ser sinceras las burbujas no creaban mayor efecto, mas que quitarme un poco mas la pena y ayudarme a entrar en personaje, pero bueno, había que sincerarnos un poco, el me había dicho que estaba aquí buscando casa y eso era un gran avance.
Aunque todo parecía marchar bonito para mi, para el no tanto y lo note a penas dijo que no podía estar aquí, enarque la ceja y lo mire impresionada y ¿angustiada? ¿Estaba yo angustiada por que se fuera?, negué un tanto desesperada y preocupada, aun mas me sentí extrañada cuando hablo de esa noche de esa noche aun tenia marcas en la nuca, eran moratones y en la muñeca aun se veían sus dedos morados marcados, pero si el había mentido, bueno, pues según el mundo mi vida era una mentira, mi apellido era un apellido otorgado por el estado para no pasar des-apercibida por el mundo, para tener una identidad. Se levanto y yo permanecí sentada pero apenas tomo paso hacia la salida me levante de inmediato para seguirlo, y lo alcance, le tome el hombro y de un jalón un tanto fuerte lo voltee haciéndolo mirarme, quedando de frente y algo gracioso paso, una parejita que salia no se fijo y me empujo contra el, haciendo que me estampara de nuevo contra el, lo mire y mas de cerca y con luz... trague saliva, me puso nerviosa, reí por lo bajo y nerviosa, era una visita tonta, estaba casi embarrada en el, vamos, como aquella noche.
─Ou... parece que ... lo de nosotros es atropellarnos -reí bajito sin dejar de mirarlo, mi mirada era suave y dulce, esa mirada en la gala de nuevo ¿por que? ─ Te disculpe desde el abrazo, no tienes por que preocuparte -me encogí de hombros sin dejar de verlo desde mi 1.60 y algo de estatura─ te propongo algo... desayuna conmigo, quítate la mascara... y ya después yo decido si ... te acompaño a buscar departamento ¿que dices? -trague saliva mirándolo desde donde estaba, mire sus labios y mordí los míos ¿que pasaba conmigo?
No lo dejaría ir... no así de la nada, no iba a dejar que se me volviera a escapar así como si nada pasara, como si no me hubiera dado cuenta de su cara al verme, como si no hubiera sentido esa... cosa rara cuando lo vi. Y la pregunta aquí era ¿Después de que me dijera la verdad, yo le diría la verdad?
Anna I. Chapman-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
¿Cómo diablos habían terminado así? Era ridículo, acaso era su destino siempre estar tan… ¿Apretados? Reigns suspiró mientras trataba de no caer junto con la pelinegra, le encantaba, y sí quería tener una relación aunque fuese amistosa con la chica, tenía que contarle la verdad, no más invento, no más fútbol, la pura realidad. El agente especial de la INTERPOL, tenía que hablar, el hombre que desmanteló un gran negocio de trata de blancas de la mafia rusa, y que causó la muerte del hermano de su ex esposa. El hombre menos querido por la policía británica, pero uno de los favoritos de la INTERPOL. –Ok te acompañaré. –Comenta no muy alegre. Tenía que decirle la verdad pero no sabía por dónde empezar.
Seth la tomó de la mano y la guió de nuevo a la mesa, le abrió la silla esperando a que se sentara y luego tomó asiento él, respiró profundamente, tenía que hablar mucho… ¿Pero por qué simplemente no le mentía de nuevo? Alguna estupidez nueva podría surgir, era bueno mintiendo. –Soy agente de la INTERPOL. –¡Maldita sea, era más fácil que le mintieras!! No esperaba que Seth Reigns fuese hipnotizado de tal manera, pero le interesaba la chica, la quería conocer más y sabía que con mentiras no llegaría a ningún lado. –Estoy aquí por una misión especial. –Claro, no tenía que decirle toda la verdad. –A las naciones unidas no le conviene lo que hace tu gobierno, estoy aquí para averiguar todo sobre la purga, y si es caso buscar cómo ponerle un alto.
¡Mentiroso! Solo estaba aquí por su hermano, el cual debía estar muerto sí llevaba tanto tiempo sin aparecer. Llegó sin permiso y luego se le dio permiso para quedarse hasta la noche de la purga luego debía volver a dar detalles sí las cosas eran tan problemáticas cómo decían, la unión europea haría algo al respecto, las naciones unidas no podían… USA era un miembro importante de la ONU. –Estaba ligado con la policía de New York en una misión, aún lo estoy; pero se me dieron órdenes nuevas desde arriba, tenía que establecerme en New Orleans. –Tomó un respiro y agregó. –No fútbol, no famoso, no nada… No tengo nada de interesante, solo soy un oficial con una misión.
Baja la mirada y agrega. –Ese día estaba solo investigando, no tenía los expedientes de la mayoría, por eso me tocó improvisar, muy pocos sabían de mi llegada o al menos eso creía… Disculpame. –Cruza sus brazos y agrega. –Ya, creo que es todo lo que tengo que contar. –Reigns sonrío tímidamente, había perdido algo de peso y esperaba que la chica no preguntara mucho, no era agradable entrar en detalles de cómo casi pierde su trabajo, o de cómo su matrimonio termino en buenos términos porque era un imbécil y por no haberse arrepentido de asesinar al traicionero de su cuñado, o de otras estupideces más que le agobiaban, no tenía el peor pasado, pero había hecho muchas estupideces por impulsivo, quizás contarle la verdad era parte de su impulsividad.
Seth la tomó de la mano y la guió de nuevo a la mesa, le abrió la silla esperando a que se sentara y luego tomó asiento él, respiró profundamente, tenía que hablar mucho… ¿Pero por qué simplemente no le mentía de nuevo? Alguna estupidez nueva podría surgir, era bueno mintiendo. –Soy agente de la INTERPOL. –¡Maldita sea, era más fácil que le mintieras!! No esperaba que Seth Reigns fuese hipnotizado de tal manera, pero le interesaba la chica, la quería conocer más y sabía que con mentiras no llegaría a ningún lado. –Estoy aquí por una misión especial. –Claro, no tenía que decirle toda la verdad. –A las naciones unidas no le conviene lo que hace tu gobierno, estoy aquí para averiguar todo sobre la purga, y si es caso buscar cómo ponerle un alto.
¡Mentiroso! Solo estaba aquí por su hermano, el cual debía estar muerto sí llevaba tanto tiempo sin aparecer. Llegó sin permiso y luego se le dio permiso para quedarse hasta la noche de la purga luego debía volver a dar detalles sí las cosas eran tan problemáticas cómo decían, la unión europea haría algo al respecto, las naciones unidas no podían… USA era un miembro importante de la ONU. –Estaba ligado con la policía de New York en una misión, aún lo estoy; pero se me dieron órdenes nuevas desde arriba, tenía que establecerme en New Orleans. –Tomó un respiro y agregó. –No fútbol, no famoso, no nada… No tengo nada de interesante, solo soy un oficial con una misión.
Baja la mirada y agrega. –Ese día estaba solo investigando, no tenía los expedientes de la mayoría, por eso me tocó improvisar, muy pocos sabían de mi llegada o al menos eso creía… Disculpame. –Cruza sus brazos y agrega. –Ya, creo que es todo lo que tengo que contar. –Reigns sonrío tímidamente, había perdido algo de peso y esperaba que la chica no preguntara mucho, no era agradable entrar en detalles de cómo casi pierde su trabajo, o de cómo su matrimonio termino en buenos términos porque era un imbécil y por no haberse arrepentido de asesinar al traicionero de su cuñado, o de otras estupideces más que le agobiaban, no tenía el peor pasado, pero había hecho muchas estupideces por impulsivo, quizás contarle la verdad era parte de su impulsividad.
Seth Reigns-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
No entendia como, pero que alguien que apenas sabia mi nombre, me fuera tan enteramente sincero me hacia sentir bien.
Casi salto como imbecil cuando dijo que me acompañaria, me lo ahorre y solo sonrei ampliamente, este hombre de lejos se veia guapisimo, pero de frente y depsues de ser arroyada por 3era vez, dios mio era tremendamente atractivo, sus ojos, su pelo largo, dios mio era realmente atractivo y su presencia tan intensa ¿Como un hombre tan diferente a mi, podia atraerme de tal manera?. Sonrei tremendamente al oirle, pero la sonrisa se me fue un momento y se cambio por una expresion de impresion al sentir su mano tomando la mia, lo segui sin saber bien a bien como se reacciona en estos momentos, ¿Que se hace? ¿Como se reacciona?, aun no entendia bien a bien por que lo hacia, pero me gustaba y se sentia bien.
Un gesto caballeroso, sonrio y me senti cuando abrio la silla, sonriendo y con un leve gesto de agradecimiento con la cabeza, me acomode el vestido y me sente bien, mientras que el mesero me llevaba la fruta fresca, mucha fruta, tenia mucho tiempo sin desayunar tranquilamente, me puse la servilleta en el regazo y daba un trago antes de oir que aceptaba ser de la INTERPOL, me atragante levemente con el té, para después re incorporarme y limpiarme los labios con la servilletan, no me esperaba que fuera tan honesto, realmente no lo esperaba, lo mire auténticamente impresionada, vamos mi cara no era una cara denormal impresión, solo tenia la ceja enarcada y los ojos se veian un poco mas grandes, trague saliva escuchándolo con atención, el hombre no conforme conimpresionarme físicamente, ahora también me impresionaba su honestidad. Deje la comida casi de lado prestándole toda mi atención, absoluta y devota, relaje la ceja y solo lo mire con atenicion, el gesto relajado y tranquilo, aun asi no lo podía creer, trague saliva, yo no tenia ni la mas remota idea de que la ONU estuviera tan interesada en la purga, ¿a ellos que? Eran cosas que se hacían en el país y a ningún otro afectaban. Me acomode el pelo quitándolo un poco de mi cara, para cuando termino de hablar, mi cara era un poema, jamás había conocido a alguien que me dijera la verdad, a este punto ya me estaba preguntando yo ¿Qué carajos decirle? ¿Me sentiría bien al mentirle? Con lo que acababa de decir, dudo que decirle que era de una de las organizaciones criminales mas fuertes del país pudiera ayudarme, tenia que maquinar rápido si me prguntaba, pero mientras, trataría de digerir lo que me decía.
Trague saliva, y me recargue en la silla, alce ambas cejas y tome aire, lo solte y lo mire, algo note, se veía… menos corpulento, ladee la cabeza levemente, no se noto. Pero se veía delgado, entrecerré un poco los ojos y volvi a sacar todo el aire, estaba realmente impresionada, enarque la ceja y suspire de nuevo.
─ Wow… es… wow.. me … impresiona bastante, la verdad es que espere muchas cosas, incluso que fueras asesino en serie, pero no que fueras de la INTERPOL ─ bien, tenia que aprovechar este momento para desviarlo y que no preguntara por mi ─Aunque no entiendo como le puede importar ese asunto a la ONU o a la Union Europea –lo sabia, tenia que estar perfectamente informada de todo, absolutamente de todo, pique un poco de la fruta y me la lleve a la boca, comi rápido para después seguir atacando ─ ¿Es curioso no crees? Que de todos los lugares de USA te hayan mandado para aca, debe ser el … ¿Cómo le dicen? Destino… Te puedo conseguir un buen lugar donde vivir, seguro, bonito, barato, claro si aun queires que yo te haga compañía –le sonreí ¿PERO QUE DIABLOS ME ESTABA PASANDO? Sabia que este hombre podía matarme si quería, sabia que podía echar todo de cabeza ¿Y le estaba ofreciendo ayudarlo a conseguir casa? ¿DE VERDAD? ¿Pero que demonios sucedia conmigo? Le sonreí ampliamente esperando que de verdad dijera que si, que por favor acpetara que lo acompañara, me mordí el labio inferior coqueteando sin ser demasiado obvia.
Casi salto como imbecil cuando dijo que me acompañaria, me lo ahorre y solo sonrei ampliamente, este hombre de lejos se veia guapisimo, pero de frente y depsues de ser arroyada por 3era vez, dios mio era tremendamente atractivo, sus ojos, su pelo largo, dios mio era realmente atractivo y su presencia tan intensa ¿Como un hombre tan diferente a mi, podia atraerme de tal manera?. Sonrei tremendamente al oirle, pero la sonrisa se me fue un momento y se cambio por una expresion de impresion al sentir su mano tomando la mia, lo segui sin saber bien a bien como se reacciona en estos momentos, ¿Que se hace? ¿Como se reacciona?, aun no entendia bien a bien por que lo hacia, pero me gustaba y se sentia bien.
Un gesto caballeroso, sonrio y me senti cuando abrio la silla, sonriendo y con un leve gesto de agradecimiento con la cabeza, me acomode el vestido y me sente bien, mientras que el mesero me llevaba la fruta fresca, mucha fruta, tenia mucho tiempo sin desayunar tranquilamente, me puse la servilleta en el regazo y daba un trago antes de oir que aceptaba ser de la INTERPOL, me atragante levemente con el té, para después re incorporarme y limpiarme los labios con la servilletan, no me esperaba que fuera tan honesto, realmente no lo esperaba, lo mire auténticamente impresionada, vamos mi cara no era una cara denormal impresión, solo tenia la ceja enarcada y los ojos se veian un poco mas grandes, trague saliva escuchándolo con atención, el hombre no conforme conimpresionarme físicamente, ahora también me impresionaba su honestidad. Deje la comida casi de lado prestándole toda mi atención, absoluta y devota, relaje la ceja y solo lo mire con atenicion, el gesto relajado y tranquilo, aun asi no lo podía creer, trague saliva, yo no tenia ni la mas remota idea de que la ONU estuviera tan interesada en la purga, ¿a ellos que? Eran cosas que se hacían en el país y a ningún otro afectaban. Me acomode el pelo quitándolo un poco de mi cara, para cuando termino de hablar, mi cara era un poema, jamás había conocido a alguien que me dijera la verdad, a este punto ya me estaba preguntando yo ¿Qué carajos decirle? ¿Me sentiría bien al mentirle? Con lo que acababa de decir, dudo que decirle que era de una de las organizaciones criminales mas fuertes del país pudiera ayudarme, tenia que maquinar rápido si me prguntaba, pero mientras, trataría de digerir lo que me decía.
Trague saliva, y me recargue en la silla, alce ambas cejas y tome aire, lo solte y lo mire, algo note, se veía… menos corpulento, ladee la cabeza levemente, no se noto. Pero se veía delgado, entrecerré un poco los ojos y volvi a sacar todo el aire, estaba realmente impresionada, enarque la ceja y suspire de nuevo.
─ Wow… es… wow.. me … impresiona bastante, la verdad es que espere muchas cosas, incluso que fueras asesino en serie, pero no que fueras de la INTERPOL ─ bien, tenia que aprovechar este momento para desviarlo y que no preguntara por mi ─Aunque no entiendo como le puede importar ese asunto a la ONU o a la Union Europea –lo sabia, tenia que estar perfectamente informada de todo, absolutamente de todo, pique un poco de la fruta y me la lleve a la boca, comi rápido para después seguir atacando ─ ¿Es curioso no crees? Que de todos los lugares de USA te hayan mandado para aca, debe ser el … ¿Cómo le dicen? Destino… Te puedo conseguir un buen lugar donde vivir, seguro, bonito, barato, claro si aun queires que yo te haga compañía –le sonreí ¿PERO QUE DIABLOS ME ESTABA PASANDO? Sabia que este hombre podía matarme si quería, sabia que podía echar todo de cabeza ¿Y le estaba ofreciendo ayudarlo a conseguir casa? ¿DE VERDAD? ¿Pero que demonios sucedia conmigo? Le sonreí ampliamente esperando que de verdad dijera que si, que por favor acpetara que lo acompañara, me mordí el labio inferior coqueteando sin ser demasiado obvia.
Anna I. Chapman-
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Re: Dias extraños para relajarse ::PRIVADO:: =Seth Reings=
Reigns solo se encogió de hombros había sido demasiado sincero, excesivamente sincero, aunque no con algunas cosas pero aún no sabía porque, quizás era demasiado noble, o más bien demasiado estúpido, cómo fuese lugar decidió pedir algo, de su bolsillo sacó una moña para amarrarse el cabello mientras pedía lo más rápido que le pudiesen dar, tenía algo de hambre quizás por soltar todo lo que tenía guardado. –Han venido varios turistas. –Retomó. –Y no han vuelto, la comunidad europea no le interesa que aquí no haya leyes por una noche, pero que ciudadanos europeos desaparezcan misteriosamente en la noche sin ley… Eso es algo imperdonable. –Seth hizo una pausa porque recordaba a su hermano y a la esposa de este, desaparecidos hace ya casi un año, le daba coraje pensar en aquello pero, no podía mencionarlo, el no podía decir que estaba aquí cómo una venganza personal, que realmente a la ONU ni a la Unión Europea le interesaba la purga porque USA les daba bastante dinero. –El problema es que Norteamérica armaría una hecatombe sí comienzan a desaparecer ciudadanos norteamericanos en Europa de la noche a la mañana. –Agregó el pelinegro ya con el cabello recogido.
Aún esperando la comida volvió a agregar. –No, ya la sede en Norteamérica me tiene unos lugares, solo tengo que escoger, pero estaría feliz de que me acompañaras. –¡Reigns, maldición! Frena, demonios, te estás lanzando a la red. No la conoce y ya está aceptando que la acompañe, señales del destino mis pelotas de narrador… ¿Y sí quería matarlo? Claro por eso se encontraba en la ciudad que él estaba, quizás esa noche fue enviada a cortarle el cuello y la multitud no la dejó atacarle o cuando iba a atacarle le agarró del cuello y ella hizo papel de víctima. –No es que crea en el destino, quizás eres purgadora y me quieres cortar el cuello. –Comenta muerto de la risa. –Quizás esa noche no te dejé porque estaba arisca, quizás ya tú sabías todo de mi, solo esperas que de un traspiés para volarme la cabeza con la pistola que tienes guardada en el bolso. –Seth se reía bastante, aunque no creía en el destino, ni en los doble encuentros por casualidad, eso no lo decía en serio, por razones estúpidas se sentía seguro con ella… Corre Reigns, te estás enamorando de alguien que no conoces ¡Corre!
Hizo silencio de nuevo para mirarla a sus enormes ojos claros. ¿De verdad era casualidad? Suspiró y agregó. –¿Qué hace la señorita al fin de cuentas? –Tenía que preguntar, esperaba que no le mintieran, cómo él lo había hecho, sí ella se encontraba en la gala no era cualquier persona, tenía que ser alguien importante, quizás era la esposa de algún gobernador, alcalde, senador o algo así… Sí era así Reigns habría quedado como un imbécil. A Seth se le cruzaron 10.000 respuestas negativas para él, y no es que porque fuese alguien negativo, andaba negativo con eso de las relaciones, se había vuelto un lobo solitario desde que su cuñado le traicionó en Russia.
Aún esperando la comida volvió a agregar. –No, ya la sede en Norteamérica me tiene unos lugares, solo tengo que escoger, pero estaría feliz de que me acompañaras. –¡Reigns, maldición! Frena, demonios, te estás lanzando a la red. No la conoce y ya está aceptando que la acompañe, señales del destino mis pelotas de narrador… ¿Y sí quería matarlo? Claro por eso se encontraba en la ciudad que él estaba, quizás esa noche fue enviada a cortarle el cuello y la multitud no la dejó atacarle o cuando iba a atacarle le agarró del cuello y ella hizo papel de víctima. –No es que crea en el destino, quizás eres purgadora y me quieres cortar el cuello. –Comenta muerto de la risa. –Quizás esa noche no te dejé porque estaba arisca, quizás ya tú sabías todo de mi, solo esperas que de un traspiés para volarme la cabeza con la pistola que tienes guardada en el bolso. –Seth se reía bastante, aunque no creía en el destino, ni en los doble encuentros por casualidad, eso no lo decía en serio, por razones estúpidas se sentía seguro con ella… Corre Reigns, te estás enamorando de alguien que no conoces ¡Corre!
Hizo silencio de nuevo para mirarla a sus enormes ojos claros. ¿De verdad era casualidad? Suspiró y agregó. –¿Qué hace la señorita al fin de cuentas? –Tenía que preguntar, esperaba que no le mintieran, cómo él lo había hecho, sí ella se encontraba en la gala no era cualquier persona, tenía que ser alguien importante, quizás era la esposa de algún gobernador, alcalde, senador o algo así… Sí era así Reigns habría quedado como un imbécil. A Seth se le cruzaron 10.000 respuestas negativas para él, y no es que porque fuese alguien negativo, andaba negativo con eso de las relaciones, se había vuelto un lobo solitario desde que su cuñado le traicionó en Russia.
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