Altas horas de la noche ::PRIVADO:: =Gilbert G. Meyner=

Es 22 de marzo y son las 6 de la tarde, Annie y yo vamos saliendo del cine, es tarde y nuestras casas están lejos, a esta hora todo transporte publico se ha retirado, por un miedo ya bastante racional, creemos que podemos caminar hasta mi casa, para que pase esta purga conmigo, ese era el plan, pero no que tuviéramos que correr.
En el camino vamos hablando de la película, estuvo muy buena realmente, pero algo nos mantiene alertas y es el reloj, tenemos que llegar a casa antes de las 7 de la noche. A penas vamos recorriendo el camino y llevamos una cuarta parte de este y ya son 6:30 aunque apretamos un poco el paso, las 7 de la noche caen y antes de todo, lo que nos altera y nos pone alertas, es el sistema, siento su mano en la mía y hacen presión, ambas estamos nerviosas, apenas termina la sirena que anuncia el inicio de la purga, empezamos a correr. Mientras corremos a toda velocidad unos tipos se nos atraviesan en frente, no se quienes son, pero jamas olvidare sus rostros, siento como mi corazón se detiene un momento, y noto como empiezan a acercarse con palabras lascivas y atemorizantes. Primero la toman a ella y tratan de abusar de ella, ella en su afán de defenderse recibe una puñalada y yo grito, después un tiro en el pecho y sigo gritando, la sangre que salio del balazo en el pecho me salpica la cara y se que ahora lo intentaran conmigo, no se como o de donde sale la fuerza pero a todos los dejo inconscientes y logro correr de nuevo, me escondo en un pequeño espacio entre paredes que me permite estar en posición fetal. Durante toda la noche soy testigo de como matan a personas inocentes, como golpean a muerte a otras tantas y a muchas chicas las violan y matan frente a mi, no grito, no puedo si quiera cerrar los ojos. A eso de las 6:20 de la mañana me armo de valor y corro a mi casa, llego en 10 minutos en un trayecto que haces en 40 minutos, salto la verja y corro a mi casa, no llevo llaves, así que desesperada golpeo la puerta, al abrirme... esta el, su asesino.

Despierto aterrada otra vez, estoy bañada en sudor y sobre la cama me siento de golpe, me falta el aire y como puedo me levanto a abrir la ventana quedandome ahi parada un par de minutos, el aire aun me falta, pero intento tomar tanto como me es posible lo cual es dificil por que apenas respiro, me quedo un rato ahi, hasta que respiro un poco mejor y regreso a mi cama, me siento y me llevo las piernas al pecho, estoy aterrada y la pesadilla, esa pesadilla me altera de enorme manera, trago saliva y me siento demasiado incomoda bañada en sudor, miro el reloj y son las 3 de la mañana y pongo mi cabeza sobre mis rodillas, respiro hondo y me dejo ir, de nuevo empiezo a llorar y no puedo olvidarlo, hasta ahora, jamas podre olvidar eso.

Tras unos 15 minutos de llorar, me levanto y me limpio la cara con las manos, me dirigo a mi cajonera y de ella saco una pijama blanca con flores rosas de algodon, la parte de arriba es una blusa que parece mas bien bluson de cuello V, con encaje en el cuello y de tiras, un pescador y me meto al baño a darme una ducha realmente muy rapida, solo me mojo el cuerpo, es comodo, se siente muy, pero muy bien. No hago ruido, de hecho parece que estoy dormida, por que no hago ruido al caminar o abrir los cajones. Tomo mi movil y lo meeto al baño conmigo, dejo correr el reproductor que toca dulcemente el OST de una de mis peliculas favorita: "Amelie", me quedo bajo la ducha unos 10 minutos, trato de relajarme, respirar hondo y olvidar por un momento, por un instante, cierro los ojos y me dejo ir un poco y la sensacion del agua caer en mi espalda y hombros es tremendamente agradable.

Despues de esos 10 minutos cierro las llaves de la ducha y me envuelvo en una toalla con la misma que me seco y me pongo de vuelta la pijama limpia, la sucia la boto en el cesto, me acomodo el pelo de lado izquierdo y lo amarro en una coleta que queda de ese lado, prendo la luz discretamente y cuidando que mis pasitos no despierte mi papá o mi hermano. De nuevo me acurruco en la cama, me cubro las piernas, las cuales a su vez me llevo al pecho de nuevo, suspiro y tomo de mi comoda "Entrevista con el vampiro" mi libro favorito, me lo regalo mi hermano y es de las cosas que mas amo en el mundo, antes de empezar a leer, lo abrazo levemente, por que tambien era el libro favorito de Annie, suspiro de nuevo y se me antoja una taza de Te... pero se que si bajo seguro hare ruido y entonces todo mi cuidado habra sido en vano, tomo mi libro y empiezo a hundirme un poco entre letras, aunque aun estoy temblando y no se si es miedo o que me dio frio.

La fresca noche era lo que golpeaba su rostro directamente, el viaje en su Vespa después de una exitante serie de entrenamiento al más puro estilo de los bárbaros en una de esas bodegas de carga de la ciudad, tres peleas y se mantenía invicto una noche más aunque el dolor en la mandíbula se mantenía presente al igual que en su costado izquierdo y su hombro derecho; fue descuidado y se confió al ver al otro en el piso, pero el puñetero ese solo obtenía el impulso y aliento necesario para taclearlo por su zurda directo en las costillas Mañana estará verde ese jodido golpe –pensó y aceleró –, también tal mala caída le costó sentir el hombro un poco flojo, ya lo checaría en su habitación después de una fría cerveza.

Zigzagueando por las calles se habría paso con el rugir ronroneante de su motocicleta, estaba también seguro que llevaba el labio roto aunque los manchones de sangre en sus vaqueros viejos de un gris deslavado... esa no era suya. Una sonrisa burlona se dibujó en sus hinchados labios –esas que colocaba siempre que se salía con la suya –, agradecía el que no existieran preguntas de por medio de nadie de los que llegaban a mirarlo entrar a la casona, solo le entregaban el botiquín y salian pitando de su habitación o en su defecto, de la sala de estar.

Chasqueó la lengua mientras entra a la zona residencial es que desacelera considerablemente, lleva la Vespa negra conducida sin usar las manos, ese tipo de acrobacias suele hacerlas en calles sin tránsito; se retira el casco que llevaba la visera arriba, su chaqueta de cuero negra va abierta y su playera del mismo color con estampado de «Nightwish» en el frente, reluce, sus guantes de cuero acomodan con maestría el casco en su brazo con cierto cuidado y vuelve a tomar la dirección de la moto... está frente a su «casa».

Lo que uno hace por enanas tamaño bonzai.

Sonríe y observa el reloj de su móvil, veinte minutos y darán las cuatro de la madrugada, puñetera suerte, pensaba que sería más temprano, mañana necesitará un par de tazas de café negro sin azúcar para mantenerse activo. Estaciona la moto frente a la residencia de tal modo que no estorbe y eleva la vista mientras se despeina esos cabellos suyos que fueron aplastados por el casco y bufa.

"Seeh... mejor entrar" suelta y se encamina a la puerta con su habitual parsimonia, es entonces cuando nota que sus vaqueros están rasgadosy tiene sangre... «su sangre» que no es mucha, pero algo es algo "Joder".

Gruñe y abre la puerta con cierto cuidado, tampoco quiere despertar a todo el mundo, deja su casco sobre la mesa del recibidor, camina a la cocina y abre la llave del fregadero para limpiar sus manos de tierra y restos, hay un botiquín en el baño que ocupan las visitas, eso servirá. Como si fueran las tres de la tarde abre la nevera y consigue su cerveza fría, la coloca en su costado golpeado –puñetero frío, se siente tan bien –, de mientras camina al baño y consigue lo que buscaba, aprovecha y limpia ahí mismo la herida mientras bebe de su cerveza, fue solo una rozadura.

Un sonido lo alerta ¿Será? –piensa –, sus músculos se tensan Oh mierda, si duele. Se da cuenta que no es solo un golpe superficial como suele ser, el hombro punza tanto como su costado así que inhala profundo para relajarse, guarda las cosas exceptuando vendas, anticépticos y medicamento para calmar el dolor, solo un par de pastillas; se retira la chaqueta y abre la puerta del baño para salir y encaminarse a donde el ruido ligero proviene... pésima decisión.

"¿Rizza?" Antes de pensar ha abierto la boca. Seguro tuvo otra pesadilla y el ahí, curándose. Mierda.

A veces me asustaba hasta de mi propia sombra, pero en este caso, no era mi sombra por que no estaba en la sala.

Estaba perdida entre letras y palabras, una historia que me tenia tomada por el pelo y no pensaba dejarme ir hasta terminarla, hasta que mis ojos por fin desistieran y Morfeo viniera a llevarme, pero con tal de que eso no pasara, seguiria leyendo hasta que el sol saliera y no me viera obligada a dormir por que realmente no queria hacerlo, no tenia ganas de dormir, no queria regresar una vez mas a ese dia , no otra vez y muy tal vez eso solo lo lograria con mucho café, pero eso tambien significaba que tenia que bajar y entonces seguramente haria ruido, es que era torpe y ya era cosa normal.

Tambien venia a mi cabeza un remedio tan viejo como yo y mi hermano juntos, a el no le servia o no sabia si alguna vez lo habia intentado,pero ahora con 17 años de edad me sentia boba al intentarlo, aunque al principio mi padre o mi hermano, incluso si me iba a quedar a casa de mi madre, ella me abrazaba y se quedaban a dormir conmigo, pero el hecho de ir a buscarlo yo misma, me hace sentir demasiado tonta y lo que es peor : niñata, pero a este punto, lo que fuera por no tener pesadillas.

Llevaba casi una hora leyendo y tratndo de mantenerme despierta, aunque muriera de sueño, contenerme y no dormir, por que no queria, llegaban ratos en los que preferia dejar el libro un momento y hacerme bolita en mi cama, sin dormir, solo en posicion fetal, se que en dado punto me quede dormida y lo supe por que entre ese tiempo muerto del que no recuerdo mucho, oi una moto llegar, casi las 4 de la mañana, me desperte de golpe y salte un poco sobre mi, segun yo mi hermano estaba dormido y si era asi ¿De quien era la moto? no podia ser, nadie me siguio esa noche, trague saliva y me senti aterrada de nuevo, me sente lentamnete, sin hacer mucho esfuerzo, solo con cuidado, teniendo cuidado de no hacer mucho ruido. Trague saliva y como no queria despertar a nadie, decidi que no seria buena idea ir a buscar a mi hermano o mi padre a su habitacion, asi que con cuidado y sin zapatos me dirigi a la sala de estar, de donde venia el ruido, venia de toda la parte baja de la casa, pero venia de ahi y ahi es a donde me dirigia. Camine a paso lento, aterrada, sentia mi extrema palidez por que tenia muchisimo frio, y estaba temblando casi descontroladamente, sentia como mi corazon iba a mil por hora, me estaba alterando demasiado por tal vez nada importante, asi que segui bajando.

Cuando llegue a la parte baja, con paso muy lento me fui saliendo de las escaleras, estaba aterrada y temblando de frio y miedo, tenia mucho frio y no entendia bien a bien el por que. Sigo caminando por la sala de estar con cuidado, se que mis pies descalzos hacen ruido, pero no tanto y eso lo se, trago saliva y asomo levemente la cabeza por la cocina, se como me veo, estoy aterrada, palida y temblando.