Una nueva vida(gilbert y marizza)

Me encontraba en mi oficina, solo eran las siete de la tarde y normalmente podia quedarme alli hasta las doce, pero ahora era diferente, tenia a mis hijos en casa, y queria estar con ellos, Marizza me necesitaba mucho y aunque Gil siempre me ayudaba, el tambien necesitaba una madre. Tome mi abrigo y mi bolso y sali de la oficina , afuera estaba Lexie, mi secretaria de mas de cinco años:

-ya puedes irte lexie, es mas no tienes por que quedarte tanto tiempo como yo-le dije mientras tomaba unos libros- son para marizza, desde lo de su padre...esta muy mal y no se como hacerla sentir mejor, gil siempre me ayuda, es un amor, pero mucho me temo que ni el, ni yo, somos viktor...

-es una chica fuerte, dale tiempo, lo superara, ahora tiene que pasar el luto y tu tambien-me señalo con el boligrafo

-no empieces, viktor y yo, no eramos pareja ya-aclare

-diselo a tu corazon...-dijo suspirando, mientras yo marchaba hacia casa.

Tome mi coche y aunque me encontre un atasco, llegue temprano a casa, le habia comprado tres libros a Marizza y una cazadora preciosa para Gil, sabia que le sentara genial, mi hijo era guapisimo y bueno, que decir de mi niña, era preciosa, en todos los sentidos. No podia negar mi alegria de tenerlos en casa, pero nunca habria querido tenerlos asi, la muerte de su padre nos habia afetado a todos...Entre en la casa, la luz estaba encendida asi que imaginaba que alguno de los dos estaba, ya que a esta hora la muchacha ya no estaba:

-Marizza-me quite el abrigo- Gil, estais ahi?, he salido temprano del trabajo y me tendreis que soportar-deje mi bolso sobre una mesita y mire en el comedor, pero estaba vacio- Gil...Marizza cielo, estai ahi?-suspire- voy a subir a vuestras habitaciones, Gil si estas con una chica estas avisado-dije en voz alta, mientras subia al piso de arriba y tocaba a la habitacion de Marizza- cielo, soy mama, puedes abrirme?

Ya llevaba mas de una semana en casa de mi madre, es mas, estaba segura que iba para el mes, pero aun me sentia extraña, fuera de lugar.

¿Mal dia? si un poco, no era raro, ultimamente no eran buenos los dias, ni las noches, ni las tardes, no eran buenos momentos, no los mios, no podia dejar de pensar en aquella noche... esa puta noche en la que yo reconoci el cuerpo tirado de mi padre, aun no lo superaba y al parecer tardiaria un rato en que eso pudiera pasar, por que para ser sinceros extrañaba horrores a mi padre.

El dia empezo normal, como cualquier otro, me levante, desayune algo unpoco mas pesado que en dias anteriores y me dispuse a darme un baño, ponerme unos vaqueros comodos, converse y una blusa negra con flores rojas y como aun no terminaba de mudarme por completo, me fui cmainando a la casa de mi padre, estando ahi me cayo todo de peso, me dolio todo, el pecho, los ojos, las manos, todo, mire la casa y recorde ese ultimo adios, ese ultimo "te quiero papí, te veo de vuelta", ese ultimo todo, aun podia sentir su sangre en mis manos y era algo que definitivamente, me rompia, por un momento me sente a llorar en la puerta, me tranquilice y subi a mi habitacion de donde saque los libros que aun me faltaban, pero de vuelta a la salida no pude evitar pasar por la habitacion de mi padre, entre lentamente y de nuevo los recuerdos, las muñecas, los libros, los besos, los abrazos, las noches con el por culpa de las pesadillas, era todo agolpandose de nuevo. De uno de sus buros tome una foto, su foto favorita, estabamos el, mi hermano y yo tapados hasta las orejas en Nueva Zelanda, fueron nuestras primeras vacaciones juntos despues del divorcio, los tres nos veiamos felices y como era de esperarse, la tome y la meti en la maleta, de paso tome una de sus camisas que aun olia a el y varias cosas que tenia en su cuarto, mi recuerdo de el.

El regreso a casa fue en taxi, le pague y al llegar a casa me subi a mi cuarto donde acomode la foto en mi buro, lo mire y no pude evitar llorar como poseida otra vez, era revivir todo de nuevo, el tipo que intento abusar de mi, el policia rescatandome, correr a buscar a mi padre y encontrarlo tirado en el piso lleno de sangre, el en mis brazos y los oficiales tratando de quitarme de su lado, era revivir aquella noche, no hice otra cosa mas que tomar la foto entre mis brazos y soltarme a llorar de nuevo. No se cuanto tiempo estuve asi, recostada en mi cama con la foto entre mis brazos, hasta que un golpe enla puerta me desperto un tanto alterada, me levante de golpe pero al oir la voz d e mi madre me tranquilice, me estire un poco y me quite los converse mientras me volvia a acomodar en mi cama pero ahora bajo las cobijas

─ Esta abierto mamí - dije con una voz medio adormilada y sollozante, mis ojos se veian rojos e inchados de tanto llorar. Volvi a tomar la foto de mi padre... nos veiamos tan felices... pero eso no volveria a pasar, unas vacaciones asi jamas sucederian de nuevo, el jamas volveria a estar conmigo.

Al entrar en su habitacion, vi que estaba en la cama, totalmente cubierta por las mantas, seguro que no tenia sueño, es mas seguro que habia estado llorando, la conocia bien y sabia que esto no seria facil. Me sente junto a ella en la cama y la acaricie por encima de las sabanas:

-como te ha ido?-le hable sin verla- cielo ir a casa de tu padre estando todo tan reciente, ha tenido que ser un golpe muy duro, no tienes que hacerte la fuerte conmigo, es mas yo estoy para ayudarte-la destape un poco y le sonrei, mientras veia la foto que tenia abrazada- me acuerdo de esa foto, es mas la tengo, tu padre me mandaba vuestras fotografias siempre, el siempre quedaba bien en las fotos, siempre tenia esa suerte, hasta de jovenes era asi-sonrei recordando cuando estabamos en la universidad- siempre le llamaba tonto en la universidad y fingia no hacerle caso por el campus, pero cuando no venia o no lo veia, ese dia le echaba de menos, todo el dia, era casi una rutina, vernos en el campus, decirnos alguna tonteria y mirarnos despues, era mi aliciente-seque las lagrimas de mi hija y vi sus hermosos ojos azules- tengo un viejo album de fotos que creo que deberias tener tu y gil tambien, pero tu eres mas sentimental-sonrei tomando su mano- te traje unos libros-se los di- no los tienes, me fije bien y no los tienes, ademas uno aun no ha salido al mercado, ventajas de trabajar en la politica y tener algun contacto-era un libro sobre vampiros y faltaba un mes para salir a la venta oficial- cielo y tu hermano? traje algo para el, pero creo que no esta, seguro que tiene alguna novia por ahi-sonrei- la tiene? tu me lo puedes contar, no creo que el me lo cuente, aunque es guapisimo, de bebe ya volvia locas a todas

Me levante y fingi llevar un niño en brazos:

-todas me decian, es precioso, es un amor, pero yo estaba orgullosa de decir, es mio-dije en voz perversa, pero divertida- y bueno tu padre no dejaba que nadie se acercase a ti, eras tan bonita, eras una muñequita pelirroja-suspire y tome su mano de nuevo- va a ir bien...se que no son faciles los cambios mi amor, pero va a ir todo bien- la abrace aguantandome las lagrimas, yo tenia que ser fuerte, yo no podia llorar frente a los demas

A veces el dolor sentimental llega a tocar el lado fisico, como yo ahora.

Mi madre entro y se sento a mi lado, me quise destapar, pero sabia que me veia fatal, los ojos hinchados, el pelo hecho un nido de ratas, no estaba maltratado, por que muy a pesar de todo, me cuidaba muchismo el pelo, era algo que me gustaba muchismo de mi y no dejaria que se maltratara, mas sin embargo mi cara era un caso, los ojos estaban hinchados y la piel se veia seca, vamos, me veia fatal.

Apenas me destapo lo mire un poco aun adormilada con y los ojos ardiendo a todo lo que se podia, me ardian muchisimo, pero aun asi trate de mirarla, por que no veia muy bien, por lomismo de la hinchazon, me tapaban muchisimo la vista y me sente para verla mejor, vaya que era guapisima, pero yo era mas parecida a mi papá, todos los que me conocian me lo decian, "Eres tu padre, pero en mujer" era algo que ya estaba acostumbrada a oir.

─ Pues... estoy bien... gracias por preguntar mamá ¿a ti como te fue?

Aunque me llevaba bien con mi madre, la relacion no era tan cercana como la que tenia con mi padre, pero bueno, el esfuerzo que hacia mi madre era mas que sobre humano, tratar con 2 adolescentes no era facil, y menos con una que estaba como yo. Puse atencion a todo lo que dijo, una sonrisa se instalo en mi rostro, una sonrisa pequeña, pero sincera, tan feliz como podia parecer en estos momentos y la sonrisa se agrando con el regalo, no por que fuera un regalo si no por que era algo que yo amaba con todo mi pequeño ser: Libros, los tome con una sonrisa gigantesca en mi rostro, eran de Anne Rice, yo estaba encantada, el otro libro no lo conocia, pero igual lo leeria, suspire para despues sonreirle

─ Ohh... muchas gracias mamí -dije sonriendo y abrazando mis libros y la foto, la foto no la solte para nada, me encogi de hombros ─ No se... seguro esta trabajando, oh salio a tomar alguna cerveza con algun amigo -me encogi de hombros, la verdad es que no tenia novia y no lo veia con ganas de tenerla en un futuro cercano─ no... no tiene novia, o no creo -dije casi por decir, no tenia animos de nuevo, deje los libros de lado y volvi a suspirar, senti el abrazo de mi madre y eso... eso me volvio a romper, me puse a llorar como desquiciada de nuevo, llorar ya me dolia, me dolia el pecho, los ojos, la cabeza, la cara me ardia, suspire aferrandome a ella sin soltarla ─ Lo extraño mucho, lo extraño muchisimo mamá, a veces quisiera que esa maldita gala jamas hubiera sucedido y no lo hubieran matado -me dolia, la idea, el recuerdo, la imagen, suspire sin soltarla, esto me podia, y la cara me ardia... muchisimo

Apesar de sentir un dolor inmenso aun tenia tiempo de preguntarme como me fue el dia, era un amor mi hija, era como su padre en muchos mas aspectos que ella aun no sabia:

-pues bien cielo, un dia de locos como siempre en la politica todos estamos locos, no importa lo que te digan, lo estamos-sonrei, estaba contenta de que le agradasen los libros, sabia que si querias hacerla feliz, para ella un libro era su mejor compañero, junto con su hermano claro- pues si gil no tiene novia es por que no quiere-asegure- es guapisimo, yo creo que se parece a mi-mire a mi hija, que sabia que me miraria raro- ya, ya se que no tenemos la misma sangre, pero todo se pega y tu eres igual a tu papa, asi que gil es igual a mi-me encogi de hombros- la palabra de una madre va a misa.

Senti su abrazo y la senti de nuevo romperse, sabia que tenia que pasar, es mas era mejor que llorase, lo necesitaba, necesitaba sacar todo lo que tenia dentro y aun habia mucho por sacar. Abrace a mi hija con fuerza, acaricie sus hermosos cabellos, sintiendo sus sollozos y conteniendo los mios, esa noche para todos fue maldita:

-esa noche fue maldita para todos, nadie debio jamas ir a esa maldita fiesta, nadie-habia algo de rabia en mi voz, pero intente contenerla un poco, por ella, mientras seguia abrazandola- yo quisiera atrapar a los culpables mi amor...atraparlos y hacerlos pagar, se que no deberia decir esto, pero es lo que siento, esos malditos no han hecho mas que romper, familias y sobretodo te han hecho daño a ti-la aparte un instante para ver su cara, sus ojos estaban totalmente en lagrimas- nadie hace daño a mis hijos, mi amor te prometo que hare todo lo que pueda para que tengan su castigo, pero hay algo que tu debes hacer, ante todo lloralo, llora a tu padre todo lo que quieras, no te guardes nada, pero sal adelante, no sera facil, pero debes hacerlo, debes salir adelante por el-acaricie su cabello- ellos no van a poder romper el cariño que os teniais-le sonrei- que te parece si comemos algo?-mire el reloj era hora de cenar- voy a subir la cena aqui, comeremos sobre la cama como adolescentes irresponsables y lo pasaremos bien

Limpie su cara lentamente, sabia que volveria a llorar y era normal, pero era mejor que soltara todo el dolor:

-voy a subir la cena y tengo algo para ti, no es un libro de anne rice, pero el protagonista el guapo-le sonrei, le regalaria el album de mi epoca de estudiante, habia fotos horribles, donde luciamos ropas aun mas horribles, pero estaba segura que le encantaria ver a su padre de esas mil formas

A este punto se notaba el poco apetito que tenia pues ya habia bajado varios kilos de peso, pero no sabia como decirle a mi madre que no tenia hambre sin que se preoucpara por la falta de comida, ya todos a este punto creian que estaba anorexica, pero simplemente no me daba tanta hambre como antes, era raro que comiera algo tan pesado como antes, con esfuerzos comia, asi que solo asenti ante la propuesta de mi madre que me causo una leve risa, "Como adolescentes desobligadas" a este punto yo era una de esas, ya habia perdido todo el año escolar, pero seguro que lo podria recuperar al igual que mi peso sano.

Suspire apenas se levanto y la mire extrañada, me estire y suspire de nuevo, me sentia fatalmente, me dolia la cabeza, el pecho, los brazos parecia mas anemia u otra cosa que la depresion y de verdad que era totalmente incomodo todo, la sensacion, el dolor, eso era algo que me consternaba enteramente, pero muy apesar de que me preocupaba preferia no decirle a mi hermano, el era medico y si le decia sabia que se pondria histerico y decirle a mi madre con tanto trabajo tampoco parecia viable, asi que a veces solo dejaba que el dolor se apoderara de mi y me dejara dormir por lo menos un par de horas, aunque a veces no me dejaba ni dormir, pero no sabia que hacer y no iba a decirle nada a mi mamá y mucho menos a mi hermano el cual por alguna extraña razon no se habia dado cuenta.

Me quite la ropa lentamente, me dolia todo por lo que cambiarme de ropa era una tortura casi interminable, me puse un pijama rosa con flores negros, de pantalon y una blusa con mangas corgas de algodon bien pegada a mi delgada figura, el proceso como tal, uf etremendamente doloros y se podia notar en mi cara, solo esperaba que ni mi hermano ni mi madre lo notara.

No tarde en ponerme el camison y volver con mi hija, ella no me habia visto, pero yo si la veia desvestirse...estaba muy delgada mas de lo que pensaba, jamas fue una niña gordita, nisiquiera con muchas curvas, pero esta delgadez no era normal, tampoco lo eran sus movimientos tan lentos y rezagados, solo para cambiarse, me acerque a ella cuando ya se habia puesto el pijama y acaricie su mejilla:

-he visto como te vestias, estas muy delgada cielo y no creo que sea normal-sabia que no tenia problemas alimenticios almenos jamas lo habia notado, pero quizas con todo lo que habia pasado, no me habia dado cuenta, cosa que me doleria en el alma, como no pude darme cuenta-vamos a cenar, pero tambien tendremos que hablar

Baje a por algo de comida, pero ahora me preocupaba mi hija, Gil no me habia comentado nada, tampoco Victor...quizas no estaba tan mal, quizas solo era cansancio, pero esa forma tan lenta de moverse...por que?...Subi con una bandeja con comida:

-solo come lo que deseas, pero...cielo te duele algo?-la mire- te he visto un instante mientras te vestias y...no es normal que te movieras de forma tan lenta, tu hermano no esta y se que quizas esto no te guste, pero vamos a ir al medico, mañana mismo-ya me esperaba su negativa, pero era su madre, asi que iria al medico, si o si- por cierto, sobre la mesa de mi dormitorio hay varios albunes de fotos, son todos de tu padre y mios, pero el tiene mas fotos siempre fue mas fotogenico-suspire- te gustara tenerlos, fueron buenos años

Queria acercarme a ella como amiga, que me contara que tenia, sin tener que enterarme solo por el medico asi que la mire , me coloque a su lado y tome su mano:

-que te pasa? necesito saberlo, no quiero que mañana el medico me diga que mi hija esta mal y que no me he dado cuenta, quiero ..necesito saber que tienes, por que quiero ayudarte y no admito discusiones, ya perdimos a tu padre, no voy a perderte a ti-fui tajante

Y aqui venia lo que no queria: Que mi mamá lo notara.

Apenas me termine de cambiar su voz me sobresalto levemente, me asuste para ser sinceros, no esperaba que me hubiera visto cambiarme, por que la verdad es que me tardaba muchisimo, pero ... no para que ella fuera mas rapida que yo, mucho menos que notara mi cuerpo lento y extremo delgado, no se veia de mas, pero si se podia ver que habia perdido bastante peso y era algo que definitivamente hasta a mi me preocupaba muchisimo. Respire hondo mirandola, no queria decirle para no preocuparla, pero a este punto era algo mas que in-negable mi deplorable estado de salud.

Mientras ella bajaba por la cena me acomode bajo las sabanas y yo sentia dolor, muchisimo de eso, suspire, y me acomode varias almohadas en la espalda y abrace otras susupirando, olia mi papá, de hecho era su almohada, la había traido de la casa de mi padre, y olia bien, tal vez esto era mucho pero era el único recuerdo que tenia de el y que no me rompia. Solte todo el aire y me acomode el pelo en una trenza que caia de lado derecho, asi me veía mucho mas pequeña de lo que ya aparentaba.

Me mordí el labio mientras la oida, ¿Me dolia algo? Me dolia todo, tome una rebanada de pan Frances, le unte un poco de mermelada de frutos rojos y le di una mordida pequeña, asintiendo, no quería decirle, pero ya nme había descubierto y ya no podía negar lo que era demasiado obvio, y a ojos de todos incluso de los conocidos de mi padre que estaban “preocupados” mas bien interesados por el chisme de lo que me pasaba, que venían a verme, me decían que me veía mas delgada y lo sabia, pero solia decirles que era por que hacia ejercicio, cuando era mentira, ya que cuando empece a faltar al colegio también al gym, segui dándole mordidas pequeñas a mi pan, pequeñas pero certeras mientras le daba un trago al café con leche que mi madre me preparo, lo extraño es que aun recordaba que me gustaba con la leche bien caliente y espumosa, que no supiera demasiado a café ni azúcar, sabia riquísimo, le dedique varias miradas mientras hablaba y yo comia, suspire para aceptar que seguramente iria al medico, no quería, pero tenia que ir y que tal vez si mi padre estuviera, ya me hubiera obligado a regresar con el psicólogo, pero si ella no lo recordaba yo no pensaba hacerlo, no quería ir,

─ Claro que me encantaría tenerlos –quise evadir el tema, pero sabia que al fin del cuento ella lo traería de nuevo a colación y no podría evitarlo - … no te enojes, pero es algo que ya había notado, me duele mucho todo, los brazos, el pecho, la cara, la espalda, y a veces es muscular y a veces es cutáneo la piel de la cara a veces me duele a penas el roce del agua, pero no quería decirte, por que no quiero preocuparte –volvi a tomar otro pan y un tazon de fruta, mi mamá había traido poca comida, pero era comida “pesada” para mi ya mal acostumbrado estomago.

Realmente queria que me contase que tenia, que le pasaba, pero escucharlo era casi peor, sufria dolores en todo el cuerpo, sin contar lo poco que comia, me senti muy mal, muy indefensa ante la sensacion de que mi hija estaba desprotegida ante algo que no sabia que era:

-seguramente no es nada de cuidado, pero aun asi el doctor nos lo dira-comi un poco de pan, pero el hambre se habia marchado de mi cuerpo totalmente, me preocupaba mi hija, no podia soportar la idea de perderla , ya habia perdido demasiado, y ella habia sufrido demasiado. Ante ella intente disimular- ya veras como te vas a reir con estas fotos-dije colocandolas sobre su mesilla de noche- por cierto en unas fotos hay una tipa rubia, fue la primera novia de tu padre, la odiaba, pero ante el lo negaba-me rei recordando eso.

Me cruce de brazos y sin saber muy bien por que le pregunta algo que siempre me preguntaba a mi misma:

-tu padre salia con muchas mujeres?-la mire- no es que me importe, es curiosidad, no soliamos hablar de ello y bueno...-yo era incapaz de enamorarme de otro, en realidad, en el fondo de mi ser, deseaba que el aun no me hubiese olvidado, cosa que no era posible, pero era una de mis luchas interiores

Ambas terminamos de cenar y me fui hasta mi dormitorio, ella no lo sabia, pero haria venir al doctor a casa, no podia esperar mas, sin contar que esa noche apenas dormi, tenia que poner remedio al mal de mi hija. Por la mañana gracias a dios que existe el cafe, por que no me habria aguantado de pie, tome mi cafe, fui a buscar a mi hija, mientras mandaba un mensaje a gil:

-Marizza cielo-dije desde fuera de la puerta- el doctor vendra a casa, cielo espero que no te moleste, pero l prefiero, asi no tienes que salir, por favor vistete, no debe tardar