The Purge
Que el señor bendiga a los nuevos gobernantes porque dejan que purifiquemos y limpiemos nuestras almas, Dios bendiga a Estados Unidos, una nación renacida.
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Welcome to panic street feat. Kira Austin
The Purge :: Estados Unidos :: Nueva York :: Otros lugares
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Welcome to panic street feat. Kira Austin
Seth solía caminar muy poco por la ciudad en la que se encontraba, pero había recibido un mensaje anónimo de donde se podría encontrar su hermano, alguien jugaba con él o al menos así creía ¿por qué su hermano aparecería tan cerca de la noche de la purga? Sería mejor investigar, aunque iba preparado para lo peor. Iba vestido con una chaqueta negra y una camisa cuello en “v” blanca bajo está, jeans oscuros y zapatos del mismo color, el cabello recogido por una moña blanca y las dos Mark XIX Desert Eagle escondidas detrás de la chaqueta, tenía la apariencia de un típico guardaespaldas callejero… Like always.
Las calles de New York no eran las más lindas del mundo, eran las 6 de la tarde muchos se dirigían a sus casas, el sol se empezaba a perder, las sombras ya estaban controlando el firmamento y los ladrones y asesinos pronto harían su aparición, pero las calles de New York sabían entretener en comparación con Swansea City, los artistas callejeros en algunas esquinas, aunque ya estaban recogiendo, los puestos de perros calientes y los carros con tortas haciendose los ultimos centavos del día, los mendigos en las calles buscando alimentos, las entradas a los subways llena del máximo esplendor de la cultura Neoyorkina. Por un momento Reigns se sintió en la serie Gotham, pero hacía falta algo, un delito menor o algo así.
De la nada un hombre arrancó el bolso de una señora, Reigns ahora sí que se sentía en Gotham, lástima que no fuese un James Gordon que actuara respecto a la ley.
El galés dio unos 5 o 6 pasos corriendo para interceptar al ladrón. “Fear the Spear!” Decía en su mente mientras lo embestía contra un callejón, Reigns tenía una gran sonrisa en el rostro, se sentía como un típico héroe de serie norteamericana, el hombre seguía aturdido Seth solo tuvo que tomar el bolso y entregárselo a la señora, si, a pesar de que Norteamérica era despreciable para Seth, sus producciones audiovisuales lo tenían adicto a sus series. –Ok muchacho… Demos una vuelta. –Dijo arrastrándolo por el cuello de la camisa, había algo en las leyes de la calle y era que el que se buscaba problemas, saldría de ellos solo, Reigns tenía a un pequeño maleante y las preguntas serían algo sencillas o habría algo de agresividad. Hoy no era Seth Reigns agente de la interpol, hoy era Seth Reigns el galés airado con la desaparición de su hermano.
Las calles de New York no eran las más lindas del mundo, eran las 6 de la tarde muchos se dirigían a sus casas, el sol se empezaba a perder, las sombras ya estaban controlando el firmamento y los ladrones y asesinos pronto harían su aparición, pero las calles de New York sabían entretener en comparación con Swansea City, los artistas callejeros en algunas esquinas, aunque ya estaban recogiendo, los puestos de perros calientes y los carros con tortas haciendose los ultimos centavos del día, los mendigos en las calles buscando alimentos, las entradas a los subways llena del máximo esplendor de la cultura Neoyorkina. Por un momento Reigns se sintió en la serie Gotham, pero hacía falta algo, un delito menor o algo así.
De la nada un hombre arrancó el bolso de una señora, Reigns ahora sí que se sentía en Gotham, lástima que no fuese un James Gordon que actuara respecto a la ley.
El galés dio unos 5 o 6 pasos corriendo para interceptar al ladrón. “Fear the Spear!” Decía en su mente mientras lo embestía contra un callejón, Reigns tenía una gran sonrisa en el rostro, se sentía como un típico héroe de serie norteamericana, el hombre seguía aturdido Seth solo tuvo que tomar el bolso y entregárselo a la señora, si, a pesar de que Norteamérica era despreciable para Seth, sus producciones audiovisuales lo tenían adicto a sus series. –Ok muchacho… Demos una vuelta. –Dijo arrastrándolo por el cuello de la camisa, había algo en las leyes de la calle y era que el que se buscaba problemas, saldría de ellos solo, Reigns tenía a un pequeño maleante y las preguntas serían algo sencillas o habría algo de agresividad. Hoy no era Seth Reigns agente de la interpol, hoy era Seth Reigns el galés airado con la desaparición de su hermano.
Seth Reigns-
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Kira jamás se había considerado a sí misma una damisela en apuros. Tenía el típico look de prostituta gótica cuando usaba atuendos atrevidos & esa era la menor de sus preocupaciones.
Caminaba por las eternas calles neoyorquinas observando todo lo que le rodeaba. Las sombras comenzaban a apoderarse de la zona mientras el sol, pavorido, se ocultaba sin intenciones de regresar hasta la mañana siguiente.
La joven rubia de piernas largas vestía un corto & ajustado vestido negro que dejaba ver su piel blanca, unas medias de red & unas botas largas negras de cuero, que combinaban con su chaqueta. Pronto se detiene a ver una vidriera, observando detenidamente una joya preciosa. Sonrió mientras sacaba del bolsillo de su chaqueta un paquete de cigarrillos franceses. Quitó un cigarrillo con los dientes mientras buscaba en su bolsillo derecho uno de sus tantos encendedores.
Kira era de la misma calaña que muchos aquí & en el mundo. Una delincuente, una escoria, su vida valía mucho menos que la de cualquiera, la hija no deseada de un padre religioso. El único delito mayor de Kira fue creer que pudo salvarse cuando era niña, pero ella estaba destinada a ser una amante del fuego, una amante de la sangre. Para ella no hubo salvación. Encendió su cigarrillo & pronto le dio una calada. A ella realmente no le interesaba robar por robar, pero esa joya le perforó el alma. No obstante, siguió su camino.
Pronto un joven, unos años mayor que ella, pasó corriendo a la velocidad de la luz a su lado, con una cartera en la mano. Ella se rió, sin quererlo. ¿Qué clase de gente roba a esta hora, con gente todavía presente acá, sabiendo que los policías abundan más a este horario? Por lo menos, si lo hacen, lo harían in fraganti, pero esta clase de ladrones eran de los que no servían ni para ser realmente un ladrón.
No pasó demasiado tiempo para que un hombre atractivo & fornido fuera por detrás de él, hasta que ella perdió la vista de ambos. Caminó con sus largas botas hasta encontrar un banco en el cuál se sentó, cruzándose de piernas, a ver desde lejos el espectáculo del ladrón principiante mientras terminaba de fumar su cigarrillo.
Caminaba por las eternas calles neoyorquinas observando todo lo que le rodeaba. Las sombras comenzaban a apoderarse de la zona mientras el sol, pavorido, se ocultaba sin intenciones de regresar hasta la mañana siguiente.
La joven rubia de piernas largas vestía un corto & ajustado vestido negro que dejaba ver su piel blanca, unas medias de red & unas botas largas negras de cuero, que combinaban con su chaqueta. Pronto se detiene a ver una vidriera, observando detenidamente una joya preciosa. Sonrió mientras sacaba del bolsillo de su chaqueta un paquete de cigarrillos franceses. Quitó un cigarrillo con los dientes mientras buscaba en su bolsillo derecho uno de sus tantos encendedores.
Kira era de la misma calaña que muchos aquí & en el mundo. Una delincuente, una escoria, su vida valía mucho menos que la de cualquiera, la hija no deseada de un padre religioso. El único delito mayor de Kira fue creer que pudo salvarse cuando era niña, pero ella estaba destinada a ser una amante del fuego, una amante de la sangre. Para ella no hubo salvación. Encendió su cigarrillo & pronto le dio una calada. A ella realmente no le interesaba robar por robar, pero esa joya le perforó el alma. No obstante, siguió su camino.
Pronto un joven, unos años mayor que ella, pasó corriendo a la velocidad de la luz a su lado, con una cartera en la mano. Ella se rió, sin quererlo. ¿Qué clase de gente roba a esta hora, con gente todavía presente acá, sabiendo que los policías abundan más a este horario? Por lo menos, si lo hacen, lo harían in fraganti, pero esta clase de ladrones eran de los que no servían ni para ser realmente un ladrón.
No pasó demasiado tiempo para que un hombre atractivo & fornido fuera por detrás de él, hasta que ella perdió la vista de ambos. Caminó con sus largas botas hasta encontrar un banco en el cuál se sentó, cruzándose de piernas, a ver desde lejos el espectáculo del ladrón principiante mientras terminaba de fumar su cigarrillo.
- Atuendo:
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Reigns arrastraba al pobre ladrón, mientras se sonaba el cuello con una sola mano, el tipo se había equivocado, Seth no estaba de humor para estupideces como aquella. En el callejón solo se oían unos cuantos aullidos del hombre y una que otra palabra fuerte de Seth y lo demás eran golpes. El galés de verdad que disfrutaba la idea de golpear a los cobardes, a pesar de que pensaba que tenía que proteger a las personas, las basuras no tenían perdón del cielo o en este caso de sus manos.
Seth le dio la espalda un momento para observar a su alrededor y ver si alguien interesante los observaba, algún patrullero de la zona llegaría al rato, ese típico policía gordo cómo el que aparece en los Simpsons. Ahí fue cuando la vio, una rubia bastante hermosa con una vestimenta bastante provocativa los observaba de lejos mientras fumaba un cigarrillo. Reigns empezó a tocar sus bolsillos a ver sí encontraba su caja de cigarrillos, la chica lo había antojado de fumar, pero mientras se buscaba el hombre sacó una pequeña navaja. Los reflejos del pelinegro fueron más rápidos, giro un poco su cuerpo para que la estocada fallara y con su gran mano apretó la muñeca del hombre que ya tenía el rostro algo hinchado por unos cuantos golpes.
–No sabes conseguir purgadores y ahora intentas atacarme por la espalda. –Dijo Reigns para luego alzar la mirada hacía la rubia. –Supongo que tú y yo terminamos ya. –Sin dejar de ver a la rubia estiró el brazo del criminal y estrelló su rodilla en el codo de este. Un golpe de fuerza tal que el quebró codo del hombre doblando su brazo hacía el lado contrario. El alarido del hombre fue tan fuerte que Seth tuvo que soltarlo, una que otra persona volteaba a mirar, pero al ver al hombre seguían su camino. El hombre seguía llorando con la frente pegada al suelo, tenía miedo de correr, Reigns acabaría con su terror en un momento.
Aprovechando su posición le obligo a ir levantando la cabeza lentamente y cuando la tuvo en una posición algo prudente la estrelló contra el suelo usando su pie izquierdo. No le quebraría el cráneo pero era un neutralizador eficaz. Sin perder el tiempo, acomodó su chaqueta y se dirigió a la rubia, ella podría regalarle un cigarrillo, el no encontraba los suyos al momento. Después de sacar su zippo plateado de un bolsillo de la chaqueta, lo encendió en el aire mientras colocaba el dedo índice y el medio encima de sus labios para indicarle a la chica que sí le podía regalar un cigarrillo.
Seth le dio la espalda un momento para observar a su alrededor y ver si alguien interesante los observaba, algún patrullero de la zona llegaría al rato, ese típico policía gordo cómo el que aparece en los Simpsons. Ahí fue cuando la vio, una rubia bastante hermosa con una vestimenta bastante provocativa los observaba de lejos mientras fumaba un cigarrillo. Reigns empezó a tocar sus bolsillos a ver sí encontraba su caja de cigarrillos, la chica lo había antojado de fumar, pero mientras se buscaba el hombre sacó una pequeña navaja. Los reflejos del pelinegro fueron más rápidos, giro un poco su cuerpo para que la estocada fallara y con su gran mano apretó la muñeca del hombre que ya tenía el rostro algo hinchado por unos cuantos golpes.
–No sabes conseguir purgadores y ahora intentas atacarme por la espalda. –Dijo Reigns para luego alzar la mirada hacía la rubia. –Supongo que tú y yo terminamos ya. –Sin dejar de ver a la rubia estiró el brazo del criminal y estrelló su rodilla en el codo de este. Un golpe de fuerza tal que el quebró codo del hombre doblando su brazo hacía el lado contrario. El alarido del hombre fue tan fuerte que Seth tuvo que soltarlo, una que otra persona volteaba a mirar, pero al ver al hombre seguían su camino. El hombre seguía llorando con la frente pegada al suelo, tenía miedo de correr, Reigns acabaría con su terror en un momento.
Aprovechando su posición le obligo a ir levantando la cabeza lentamente y cuando la tuvo en una posición algo prudente la estrelló contra el suelo usando su pie izquierdo. No le quebraría el cráneo pero era un neutralizador eficaz. Sin perder el tiempo, acomodó su chaqueta y se dirigió a la rubia, ella podría regalarle un cigarrillo, el no encontraba los suyos al momento. Después de sacar su zippo plateado de un bolsillo de la chaqueta, lo encendió en el aire mientras colocaba el dedo índice y el medio encima de sus labios para indicarle a la chica que sí le podía regalar un cigarrillo.
Seth Reigns-
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Kira se sintió observada por momentos por el hombre de cabello negro. Sonrió pícaramente, aún sabiendo que este por el momento no podría verlo con claridad. Parecía buscar algo con su mirada. ¿Tenía miedo de que lo descubrieran? Para la rubia era casi imposible imaginar que alguien con la contextura física que tenía ese hombre pudiera tener miedo de la ley, pero si hay algo que ella aprendió con el tiempo que lleva quemando gente, es que hasta el hombre más grande & sabio le teme a algo. Solo hay que saber encontrar ese punto débil, aunque en muchos era la muerte. En eso ella pensaba completamente diferente. Ella disfrutaba de la muerte, incluso disfrutaría de la suya. ¿Cómo temerle a tal cosa como la muerte? Es lo único cierto que todos van a presenciar en su vida. Desde la escoria, hasta el hombre de ley... Todos terminan en el mismo lugar.
Observó como el patético delincuente sacaba algo que brillaba con los últimos rayos del sol, ¿una navaja? Posiblemente lo era, pero el hombre se defendió bastante bien. Realmente en ningún momento Kira creyó que le causaría problemas. No le gustaría pensar que tanta fachada de hombre duro fuera solo una fachada & punto.
A diferencia de cualquier otra joven mujer de su edad, que se hacen las delicadas & detestan todo lo que puede ser "contenido fuerte", ella en ningún momento apartó la vista. Para ella, lo que ese hombre le hizo al delincuente, estaba bien. Delincuentes como él, manchan el nombre de los demás. Ella lo habría quemado en vida, lo habría asesinado, pero no era el momento ni mucho menos el lugar. Solo eso le hizo creer la razón por la cuál el hombre lo dejó huir. No obstante, por momentos creyó, que la muerte habría sido demasiado piadosa para él. Solo en vida las personas son capaces de sufrir.
Pronto ella pudo apreciar la forma segura & audaz de caminar del hombre acercándose a ella. En ningún momento pestañeó & lo miró siempre fijo, como si se sintiera orgullosa de lo que hizo en parte.
Frente a la menor de los Austin, él le indicó si podía regalarle un cigarrillo. Asintió levemente. Le dio una calada al suyo mientras sacaba de su bolsillo el paquete de los mismos que de una leve sacudida, se liberó un cigarrillo del paquete. Con su otra mano se quitó el cigarrillo de la boca - Todo tuyo - susurró suavemente con su acento italiano - ¿Policía o simplemente un justiciero? - inquirió riéndose ante la segunda opción dada, refiriéndose a lo sucedido anteriormente. No tenía la típica fachada de policía, pero toda apariencia engaña.
Observó como el patético delincuente sacaba algo que brillaba con los últimos rayos del sol, ¿una navaja? Posiblemente lo era, pero el hombre se defendió bastante bien. Realmente en ningún momento Kira creyó que le causaría problemas. No le gustaría pensar que tanta fachada de hombre duro fuera solo una fachada & punto.
A diferencia de cualquier otra joven mujer de su edad, que se hacen las delicadas & detestan todo lo que puede ser "contenido fuerte", ella en ningún momento apartó la vista. Para ella, lo que ese hombre le hizo al delincuente, estaba bien. Delincuentes como él, manchan el nombre de los demás. Ella lo habría quemado en vida, lo habría asesinado, pero no era el momento ni mucho menos el lugar. Solo eso le hizo creer la razón por la cuál el hombre lo dejó huir. No obstante, por momentos creyó, que la muerte habría sido demasiado piadosa para él. Solo en vida las personas son capaces de sufrir.
Pronto ella pudo apreciar la forma segura & audaz de caminar del hombre acercándose a ella. En ningún momento pestañeó & lo miró siempre fijo, como si se sintiera orgullosa de lo que hizo en parte.
Frente a la menor de los Austin, él le indicó si podía regalarle un cigarrillo. Asintió levemente. Le dio una calada al suyo mientras sacaba de su bolsillo el paquete de los mismos que de una leve sacudida, se liberó un cigarrillo del paquete. Con su otra mano se quitó el cigarrillo de la boca - Todo tuyo - susurró suavemente con su acento italiano - ¿Policía o simplemente un justiciero? - inquirió riéndose ante la segunda opción dada, refiriéndose a lo sucedido anteriormente. No tenía la típica fachada de policía, pero toda apariencia engaña.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
La rubia le ofreció un cigarro, lo que pudo ver Reigns era que eran franceses, ahí es donde atacan los europeos y sus prejuicios. Seth lo tomó a pesar de la procedencia de los cigarros, era normal que despreciara a los franceses, tanto tiempo de guerras entre Gran Bretaña y Francia, los hacía odiarlos gracias a la educación social. La chica era intimidante, tenía un aire de purgadora que no podía con ella, pero él no podía juzgarla por apariencia, podía terminar siendo una chica con gustos extraños de vestir y al parecer, gustos extraños por la violencia.
–Realmente me sorprende que no hayas gritado con lo que viste. –Comenta Reigns con el cigarro en la boca mientras usaba el zippo para encenderlo. –Por cierto solo soy alguien que tiene un mal día… Ni policía, ni justiciero. –Agregó, no podía decir que era policía, esto era demandable, brutalidad policial y diez miel cosas más. La llama comenzó a quemar lentamente el cigarrillo mientras Seth “le daba pulmón”. El chasquido del zippo devolvió el tiempo en que Reigns cómo todo fumador se hipnotiza viendo el humo danzar en el aire a la normalidad. El galés le dio una calada profunda al cigarrillo, y luego volvió a agregar sin exhalar el humo. –¿Se puede saber de dónde sale tanta afición a la violencia? –Exhaló todo el “cáncer” que tenía en los pulmones.
Reigns necesitaba personas que lo acercaran al mundo oscuro de New York, quizás la chica podía ser su primer escalón, esta vez comenzaría con el pie derecho, con su ira estaba totalmente descargada podría volver a ser el mismo detective galés que lo llevó lejos en la interpol. –¿Cómo puedo llamar a la retadora del día? –Terminó por preguntar, tenía que ser directo, descarado y rápido sí quería respuestas interesantes, Seth tenía cada una de esas cualidades guardadas bajo la manga.
–Realmente me sorprende que no hayas gritado con lo que viste. –Comenta Reigns con el cigarro en la boca mientras usaba el zippo para encenderlo. –Por cierto solo soy alguien que tiene un mal día… Ni policía, ni justiciero. –Agregó, no podía decir que era policía, esto era demandable, brutalidad policial y diez miel cosas más. La llama comenzó a quemar lentamente el cigarrillo mientras Seth “le daba pulmón”. El chasquido del zippo devolvió el tiempo en que Reigns cómo todo fumador se hipnotiza viendo el humo danzar en el aire a la normalidad. El galés le dio una calada profunda al cigarrillo, y luego volvió a agregar sin exhalar el humo. –¿Se puede saber de dónde sale tanta afición a la violencia? –Exhaló todo el “cáncer” que tenía en los pulmones.
Reigns necesitaba personas que lo acercaran al mundo oscuro de New York, quizás la chica podía ser su primer escalón, esta vez comenzaría con el pie derecho, con su ira estaba totalmente descargada podría volver a ser el mismo detective galés que lo llevó lejos en la interpol. –¿Cómo puedo llamar a la retadora del día? –Terminó por preguntar, tenía que ser directo, descarado y rápido sí quería respuestas interesantes, Seth tenía cada una de esas cualidades guardadas bajo la manga.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Siendo Kira tan detallista & tan observadora, pudo notar el disgusto por los cigarrillos que ella tenía, pero le restó importancia al instante en el que el musculoso hombre sacó su encendedor & se intensificó la llama del mismo, para poder encender su cigarrillo. Algo en sus ojos brilló, era como ver el paisaje jamás visto del mundo, para ella el fuego era lo más puro & hermoso que estuvo en su vida. Mentiría al decir que no le daba placer sexual ver el fuego, más mentira sería decir que no le gustaba escuchar el grito pavorido & potente de la gente cuando está siendo calcinada viva.
Pronto pensó en otra cosa como pudo, recordándose a sí misma que no es el momento. No es el momento & tenía que soportar sus demonios un tiempo más. Negó con la cabeza & lo observó más fijo, poco sería decir que lo penetró con la mirada - ¿Tienes un mal día & te desquitas con delincuentes de mala muerte? Sigue así, son estúpidos & no se mentalizan como deberían, no piensan antes de actuar - susurró, más para ella que para él. Le recordó a su ex novio. Ella había perdido la cabeza por él, como típica adolescente enamorada. En fin, eso era. Pero él era un delincuente de los que apenas sabían persuadir o hacer algo bien. Él aprendió de ella, ella le enseñó todo lo que sabía... & así le pagaron. Por dentro sonrió, recordando cómo le hizo pagar con la misma moneda. De él ya no quedaba nada. Ya no podía hacerle lo mismo. Nunca iba a suceder lo mismo con nadie. No supo con quién se había metido, ese fue su gran error - Sabes, no todas las mujeres somos iguales, lo que hiciste simplemente acaparó mi atención - sinceró mientras observaba como comenzaba a oscurecer. En menos de cinco minutos anochecería completamente. El abrigo de la noche volvía a Kira un tanto más pícara que en el día, como si la noche le diera más fuerzas.
Le dio una última calada a su cigarrillo & lo apagó en el asiento, para luego arrojarlo al suelo & empezar a buscar de nuevo su paquete de cigarrillos. La chica Austin era capaz de fumar mínimo tres paquetes de cigarrillos en el día, pero era para controlarse internamente, aunque a veces no funcionaba de la forma en que lo deseaba.
- Es la parte más desarrollada del ser humano. Todos tenemos tendencias a la violencia, la capacidad humana no tiene límites para la misma, por eso me atrae. Me atrae saber que hay infinidades de formas & situaciones que pueden llevar a la violencia, en mayor o en menor medida. La violencia aumenta mi libido - comentó finalmente con una carcajada leve sacando el cigarrillo de su paquete, sosteniéndolo con la boca sin encenderlo aún. No creía que sus palabras fueran a incomodar al hombre, él era un hombre mayor a ella, no creía que fuera a ser un virgen de por ahí, no tenía esa pinta - Dime Kira, ¿con quién tengo el deleite de hablar esta noche? - Saca el encendedor & enciende el cigarrillo, para darle una calada, exhalar el humo & finalmente, tenderle la mano con sensualidad innata para dar un estrechón. Hasta el delincuente más bajo debería aprender de modales. A Austin por suerte jamás le faltó la educación, solo que la educación la aprendió por cuenta propia.
Pronto pensó en otra cosa como pudo, recordándose a sí misma que no es el momento. No es el momento & tenía que soportar sus demonios un tiempo más. Negó con la cabeza & lo observó más fijo, poco sería decir que lo penetró con la mirada - ¿Tienes un mal día & te desquitas con delincuentes de mala muerte? Sigue así, son estúpidos & no se mentalizan como deberían, no piensan antes de actuar - susurró, más para ella que para él. Le recordó a su ex novio. Ella había perdido la cabeza por él, como típica adolescente enamorada. En fin, eso era. Pero él era un delincuente de los que apenas sabían persuadir o hacer algo bien. Él aprendió de ella, ella le enseñó todo lo que sabía... & así le pagaron. Por dentro sonrió, recordando cómo le hizo pagar con la misma moneda. De él ya no quedaba nada. Ya no podía hacerle lo mismo. Nunca iba a suceder lo mismo con nadie. No supo con quién se había metido, ese fue su gran error - Sabes, no todas las mujeres somos iguales, lo que hiciste simplemente acaparó mi atención - sinceró mientras observaba como comenzaba a oscurecer. En menos de cinco minutos anochecería completamente. El abrigo de la noche volvía a Kira un tanto más pícara que en el día, como si la noche le diera más fuerzas.
Le dio una última calada a su cigarrillo & lo apagó en el asiento, para luego arrojarlo al suelo & empezar a buscar de nuevo su paquete de cigarrillos. La chica Austin era capaz de fumar mínimo tres paquetes de cigarrillos en el día, pero era para controlarse internamente, aunque a veces no funcionaba de la forma en que lo deseaba.
- Es la parte más desarrollada del ser humano. Todos tenemos tendencias a la violencia, la capacidad humana no tiene límites para la misma, por eso me atrae. Me atrae saber que hay infinidades de formas & situaciones que pueden llevar a la violencia, en mayor o en menor medida. La violencia aumenta mi libido - comentó finalmente con una carcajada leve sacando el cigarrillo de su paquete, sosteniéndolo con la boca sin encenderlo aún. No creía que sus palabras fueran a incomodar al hombre, él era un hombre mayor a ella, no creía que fuera a ser un virgen de por ahí, no tenía esa pinta - Dime Kira, ¿con quién tengo el deleite de hablar esta noche? - Saca el encendedor & enciende el cigarrillo, para darle una calada, exhalar el humo & finalmente, tenderle la mano con sensualidad innata para dar un estrechón. Hasta el delincuente más bajo debería aprender de modales. A Austin por suerte jamás le faltó la educación, solo que la educación la aprendió por cuenta propia.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
La rubia era bastante extraña y entre más hablaba más sonaba como purgadora para Reigns, el cual simplemente daba caladas largas al cigarrillo; estaba loca. Pero tenía algo sexy que hacía que Seth le llamará la atención, el punto máximo de sus palabras fue cuando dijo que la violencia aumentaba su libido, Reigns no pudo evitar reírse a carcajadas, era una loca, definitivamente estaba completamente lunática. Seth sabía trabajar con gente loca, era algo así cómo su especialidad o quizás el estaba lo suficientemente tostado para tratarlos. –¿Noche? –Preguntó mirando lejos, el tiempo había pasado rápido, ni se había percatado del cambio de ambiente en tan corto tiempo. Ya no eran horas para que un hombre de la ley estuviese en las calles más recónditas de New York, pero tenía sus dos bebes en la espalda, nada malo podía pasarle.
Con una sonrisa en el rostro se cruzó de brazos y le dijo. –O sea que eres de las que se excitan con golpes, mascaras raras y velas ¿cierto? –Hizo una pausa para reírse con el mayor descaro del mundo. –O ¿llevas las cosas al límite cómo apuntarles a otras personas con armas, golpearlos con bastones o apuñalarlos con ira? –La pregunta del galés era simplemente para ver hasta donde llegaba la rubia, ya había comprendido que estaba loca, pero vamos ¡cualquier persona puede dar imagen de locura! Quería ver la locura en todo su esplendor.
Ya se escuchaban unas cuantas sirenas, era normal en esta zona de New York, los policías encendían sus sirenas todo el tiempo, desde para perseguir a un payaso a pie, hasta para avanzar más rápido en el trafico. Reigns ni se inmutaba, el seguía con la misma cara de descaro y su intento por conocer a la rubia lunática que se hacía llamar Kira. –Entonces Sí los consideras estúpidos, es porque conoces a un criminal superior ¿cierto? Quizás seas tu, tu misma te consideras una criminal por encima de ellos o estoy mal. –Preguntó Seth saliéndose un poco del tema con respecto al sexo y a la locura de Kira, lo que más necesitaba saber de la chica era sí era purgadora, aunque no lo sabría de sus propias palabras, sus acciones los delataban. –Soy Reigns… Seth Reigns. –Terminó por agregar, con una mirada algo intimidante, pero con una sonrisa completamente descarada.
Con una sonrisa en el rostro se cruzó de brazos y le dijo. –O sea que eres de las que se excitan con golpes, mascaras raras y velas ¿cierto? –Hizo una pausa para reírse con el mayor descaro del mundo. –O ¿llevas las cosas al límite cómo apuntarles a otras personas con armas, golpearlos con bastones o apuñalarlos con ira? –La pregunta del galés era simplemente para ver hasta donde llegaba la rubia, ya había comprendido que estaba loca, pero vamos ¡cualquier persona puede dar imagen de locura! Quería ver la locura en todo su esplendor.
Ya se escuchaban unas cuantas sirenas, era normal en esta zona de New York, los policías encendían sus sirenas todo el tiempo, desde para perseguir a un payaso a pie, hasta para avanzar más rápido en el trafico. Reigns ni se inmutaba, el seguía con la misma cara de descaro y su intento por conocer a la rubia lunática que se hacía llamar Kira. –Entonces Sí los consideras estúpidos, es porque conoces a un criminal superior ¿cierto? Quizás seas tu, tu misma te consideras una criminal por encima de ellos o estoy mal. –Preguntó Seth saliéndose un poco del tema con respecto al sexo y a la locura de Kira, lo que más necesitaba saber de la chica era sí era purgadora, aunque no lo sabría de sus propias palabras, sus acciones los delataban. –Soy Reigns… Seth Reigns. –Terminó por agregar, con una mirada algo intimidante, pero con una sonrisa completamente descarada.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Los sonidos de las sirenas en la noche comenzaron a darse a notar, lo cual para Kira significaba oficialmente el comienzo de la noche. Observó la hora en su reloj posicionado en su muñeca izquierda & suspiro. ¿Qué día era hoy? ¿Sábado? Ella estaría libre esta noche, sin embargo, no es anormal que Andros le corte el franco rápidamente para meterla a trabajar con excusas elaboradas & fundamentadas. Tener dos trabajos en ese club de mala muerte no le molestaba en lo absoluto, pero solía tener aquellos días en donde preferiría dejarlo & robar de nuevo a lo grande para conseguir dinero fácil.
Regresó de sus pensamientos & nuevamente observó al atractivo moreno, extrañada de la pregunta. La joven Austin sabía que podía sonar como una lunática desquiciada, pero no hacía necesariamente las actividades que el fornido hombre planteó, aunque sí la excitaba que la golpeen a ella, pero ese era un tema completamente diferente, ya por ser una costumbre - Realmente no, Reigns - sinceró cortante, dándole otra calada a su nuevo cigarrillo, observándolo demasiado fijo como para darse cuenta de que él estaba completamente en contra de la purga. Pese a que Kira tiende a creer que debería participar & en muchas otras no, también tiene una parte dentro de ella, que cree que la purga está completamente mal. No enloquezcan, no por el hecho de que no haya leyes & se pueda matar a un sin fin de personas, la moral & toda esa mierda, sino porque la idea de esperar tanto le molesta. Sabe que la purga solo la haría inhumana, le sacaría ese poco de consciencia que tiene sobre las cosas & que solo mataría por matar, cosa que siempre estuvo fuera de sus planes, pero como hemos dicho, la joven rubia se perdió hace tiempo - Simplemente me gusta ver cómo la gente es golpeada, como lo que tú hiciste hace un rato - O quemada, quemados vivos agregó su subconsciente, pero ella lo ignoró lo bastante bien como para observar los nudillos del moreno, dándole otra calada a su cigarrillo & exhalándolo para un costado. Sus nudillos eran la muestra de que sus golpes fueron bastante personales. ¿Buscaba la excusa para golpear a alguien? Seguramente. Él podía haberlo llevado a la policía & hacer que presentaran cargos en su contra. Sin embargo, lo golpeó hasta dejarlo moribundo & lo dejó libre, sabiendo que unos cuantos golpes & quebraduras no harán que un delincuente cambie su estilo de vida. Al final, el señor Seth Reigns & Kira no eran tan diferentes como se podría decir. El justiciero de medio tiempo no era diferente al delincuente más mundano, por lo que Kira esbozó una media sonrisa observando sus nudillos - No me considero una criminal por tener gustos extraños, simplemente si eres lo suficientemente detallista & observador, podrías darte cuenta de que a ese delincuente que tú golpeaste no podrías compararlo jamás con criminales reconocidos como Butch Cassidy & Sundance Kid o Jesse James. No es metódico, su adrenalina lo obligó a considerar un robo en un horario estúpido, sabiendo que aquí no tenía ni oportunidad contigo, un hombre de tu tamaño & atractivo - Además la rubia había dado un vistazo a la señora a la cual le habían hurtado el bolso. Por su forma de caminar, tenía problemas de motricidad, su respiración se notaba apenas & por como sostenía las cosas, debía de tener problemas médicos. Siendo una señora tan adorable & vulnerable, por así decirlo, lo único de valor que encontrarías en su bolso sería un cupón de descuento ganado en el bingo. Presa fácil, recompensa escasa - En mi opinión, debería haber sido más observador respecto a todo lo que lo estaba rodeando... ¿Me dirás que nunca pensaste en esas cosas? - Inquirió un tanto extrañada, no solo un criminal pensaría así, aquel que tuviera por lo menos dos dedos en la frente también lo habría pensado.
Regresó de sus pensamientos & nuevamente observó al atractivo moreno, extrañada de la pregunta. La joven Austin sabía que podía sonar como una lunática desquiciada, pero no hacía necesariamente las actividades que el fornido hombre planteó, aunque sí la excitaba que la golpeen a ella, pero ese era un tema completamente diferente, ya por ser una costumbre - Realmente no, Reigns - sinceró cortante, dándole otra calada a su nuevo cigarrillo, observándolo demasiado fijo como para darse cuenta de que él estaba completamente en contra de la purga. Pese a que Kira tiende a creer que debería participar & en muchas otras no, también tiene una parte dentro de ella, que cree que la purga está completamente mal. No enloquezcan, no por el hecho de que no haya leyes & se pueda matar a un sin fin de personas, la moral & toda esa mierda, sino porque la idea de esperar tanto le molesta. Sabe que la purga solo la haría inhumana, le sacaría ese poco de consciencia que tiene sobre las cosas & que solo mataría por matar, cosa que siempre estuvo fuera de sus planes, pero como hemos dicho, la joven rubia se perdió hace tiempo - Simplemente me gusta ver cómo la gente es golpeada, como lo que tú hiciste hace un rato - O quemada, quemados vivos agregó su subconsciente, pero ella lo ignoró lo bastante bien como para observar los nudillos del moreno, dándole otra calada a su cigarrillo & exhalándolo para un costado. Sus nudillos eran la muestra de que sus golpes fueron bastante personales. ¿Buscaba la excusa para golpear a alguien? Seguramente. Él podía haberlo llevado a la policía & hacer que presentaran cargos en su contra. Sin embargo, lo golpeó hasta dejarlo moribundo & lo dejó libre, sabiendo que unos cuantos golpes & quebraduras no harán que un delincuente cambie su estilo de vida. Al final, el señor Seth Reigns & Kira no eran tan diferentes como se podría decir. El justiciero de medio tiempo no era diferente al delincuente más mundano, por lo que Kira esbozó una media sonrisa observando sus nudillos - No me considero una criminal por tener gustos extraños, simplemente si eres lo suficientemente detallista & observador, podrías darte cuenta de que a ese delincuente que tú golpeaste no podrías compararlo jamás con criminales reconocidos como Butch Cassidy & Sundance Kid o Jesse James. No es metódico, su adrenalina lo obligó a considerar un robo en un horario estúpido, sabiendo que aquí no tenía ni oportunidad contigo, un hombre de tu tamaño & atractivo - Además la rubia había dado un vistazo a la señora a la cual le habían hurtado el bolso. Por su forma de caminar, tenía problemas de motricidad, su respiración se notaba apenas & por como sostenía las cosas, debía de tener problemas médicos. Siendo una señora tan adorable & vulnerable, por así decirlo, lo único de valor que encontrarías en su bolso sería un cupón de descuento ganado en el bingo. Presa fácil, recompensa escasa - En mi opinión, debería haber sido más observador respecto a todo lo que lo estaba rodeando... ¿Me dirás que nunca pensaste en esas cosas? - Inquirió un tanto extrañada, no solo un criminal pensaría así, aquel que tuviera por lo menos dos dedos en la frente también lo habría pensado.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Reigns suspiró mientras la chica le hablaba, no era purgadora, ella era una simple criminal, los purgadores se creían que hacían justicia, ella al parecer disfrutaba del dolor ajeno al punto de ser una criminal más. Al parecer no se guió por sus preguntas mal intencionadas con el sexo, sabía manejar los cambios en cuestión de las relaciones, Seth solo pudo darle una última calada al cigarrillo, casi fumándose el filtro, Reigns y su costumbres vieja de fumarse los “taxes”. –Podría golpear a unos cuantos más. –Le dice con una sonrisa maliciosa mientras dejaba caer el cigarrillo o ya el simple filtro. Después de pisarlo simplemente añadió –No sé, no he pensado cómo criminal jamás. –Mintió sarcásticamente, sus deseos siempre fueron cuidar al inocente, proteger al pueblo y castigar al criminal. Pero a pesar el galés era detective, y un buen detective, era un buen criminal.
Con un sutil movimiento agarró la moña que sostenía su cabello y la soltó para agitar un poco sus cabellos, un poco divo el chico, pero al fin de cuenta la moña le incomodaba. Con ambas manos se acomodaba el cabello mientras no dejaba de ver los penetrantes ojos de la rubia. –Está bien, tiene un operativo inservible, pero la verdad es que no es del tipo de asaltantes que lo hagan por gusto. –Comentó mientras aún jugaba a acomodarse el cabello. –Es un asaltante por necesidad, tenía las pupilas muy dilatadas, y sus ojeras eran algo descomunales, era un adicto, quizás cocaína. Necesita lo mínimo que pueda encontrar para poder reunir y comprar más. –Seth se cruzó de brazos al terminar la frase, ya le había dado el lado a la rubia, y es que realmente todo ser humano tiene la capacidad de pensar cómo criminal porque es algo que está en el lado más primitivo del cerebro.
–Saliéndonos un poco del formalismo, de la criminalidad y de la agresividad. –Volvió a hablar. –¿Qué hace una rubia tan interesante por aquí? ¿Esperas a alguien? –Seth estaba falto de cigarrillos así que tenía que mantener sus brazos cruzados para evitar movimientos desesperados de las manos, eso solo le pasaba en momentos de post-ira, aunque ya le estaba bajando lentamente, ¿cómo haría el día de la Purga? El britanico, saldría a cazar purgadores, a purgar purgadores suena un poco redundante. En realidad saldría a buscar a su hermano o esa era la excusa. Ese día tendría que llevar varios Lucky Strike en sus bolsillos, ese día tendría que vestirse cómo rambo, pero claro, para ese día faltaba bastante, aún.
Con un sutil movimiento agarró la moña que sostenía su cabello y la soltó para agitar un poco sus cabellos, un poco divo el chico, pero al fin de cuenta la moña le incomodaba. Con ambas manos se acomodaba el cabello mientras no dejaba de ver los penetrantes ojos de la rubia. –Está bien, tiene un operativo inservible, pero la verdad es que no es del tipo de asaltantes que lo hagan por gusto. –Comentó mientras aún jugaba a acomodarse el cabello. –Es un asaltante por necesidad, tenía las pupilas muy dilatadas, y sus ojeras eran algo descomunales, era un adicto, quizás cocaína. Necesita lo mínimo que pueda encontrar para poder reunir y comprar más. –Seth se cruzó de brazos al terminar la frase, ya le había dado el lado a la rubia, y es que realmente todo ser humano tiene la capacidad de pensar cómo criminal porque es algo que está en el lado más primitivo del cerebro.
–Saliéndonos un poco del formalismo, de la criminalidad y de la agresividad. –Volvió a hablar. –¿Qué hace una rubia tan interesante por aquí? ¿Esperas a alguien? –Seth estaba falto de cigarrillos así que tenía que mantener sus brazos cruzados para evitar movimientos desesperados de las manos, eso solo le pasaba en momentos de post-ira, aunque ya le estaba bajando lentamente, ¿cómo haría el día de la Purga? El britanico, saldría a cazar purgadores, a purgar purgadores suena un poco redundante. En realidad saldría a buscar a su hermano o esa era la excusa. Ese día tendría que llevar varios Lucky Strike en sus bolsillos, ese día tendría que vestirse cómo rambo, pero claro, para ese día faltaba bastante, aún.
Seth Reigns-
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Kira apoyó el peso de su rostro en la palma de su mano izquierda, mordiéndose el dedo meñique, observándolo. No le cabía dudas de que podría golpear a más, para ella él no era más que otro que disfrutaba de estas situaciones violentas, sino, sería de aquellos hombres aburridos que necesitan sentirse protegidos en una cabina con cuatro paredes & una computadora en frente. Aunque en su experiencia, aprendió que mucho de esos hombres de cabina tienen gustos incluso más morbosos que los de ella, solo que lo llevan en secreto por temor a derrumbar su fachada de hombres serios & cuerdos. Al fin & al cabo, a la rubia todo le podía, desde el delincuente hasta el aburrido con sus trapos sucios. ¿Perra? Seguramente. Era una mujer que sabía lo que le gustaba, por lo menos, o en su defecto, conocía bastante bien lo que no le agradaba.
La joven adulta de ojos azules le sonrió mostrando hasta sus colmillos con una sonrisa al oír su comentario sobre las razones que podría llegar a tener el delincuente violentado anteriormente. Al final, ella tenía razón.
Austin apenas recordaba cuándo fue el momento en el que decidió entregar su vida a este tipo de actividades ilegales. A sus catorce años había probado por primera vez el mundo de las drogas, la prostitución & el alcohol. Si bien mucho recuerdo no tiene sobre muchas cosas de esa etapa, que incluso ahora en parte siguen presentes, recuerda perfectamente que ella jamás tuvo que pasar por lo mismo que le pasó al delincuente violentado, ya que a ella le llovía dinero de encima o lo hurtaba de formas más íntimas que él, algo bastante parecido a lo que sucede actualmente en su trabajo en el club. Si ella hubiera tenido que caer tan bajo como aquel hombre, ella misma se habría pegado un tiro en la cabeza.
Volvió en sí & observó que el pelinegro se había quitado la coleta, dejando en libertad su melena que generó una llama dentro de Kira - Dime, ¿esa es tu arma secreta contra las mujeres? ¿Soltarte el cabello de esa manera? - río levemente, divertida, pensante ante la pregunta del hombre - Me gustaría decir que hay alguien esperando por mí cerca de aquí - le dio una calada a su cigarrillo & liberó el humo en el rostro del hombre posicionado frente a ella - Pero en realidad solo estoy disfrutando del aire libre & la calidez de la noche. Prefiero esto que estar encerrada en algún lugar - Aunque en parte era cierto, en realidad la rubia pasaba más de la mitad del total de las horas de la semana en el NYC Club, como mesera, cantante & en parte todo lo que quisieran hacer con ella los clientes & aunque esa vida en su mayoría no le molestaba en lo absoluto, a veces necesitaba aire & un momento para estar realmente sola, o en su defecto con alguien que no oliera a alcohol ni intentara tirársela encima sin que ella lo desee. Será perra, pero prefiere elegir ella con quién acostarse o quién puede tocarla.
La joven adulta de ojos azules le sonrió mostrando hasta sus colmillos con una sonrisa al oír su comentario sobre las razones que podría llegar a tener el delincuente violentado anteriormente. Al final, ella tenía razón.
Austin apenas recordaba cuándo fue el momento en el que decidió entregar su vida a este tipo de actividades ilegales. A sus catorce años había probado por primera vez el mundo de las drogas, la prostitución & el alcohol. Si bien mucho recuerdo no tiene sobre muchas cosas de esa etapa, que incluso ahora en parte siguen presentes, recuerda perfectamente que ella jamás tuvo que pasar por lo mismo que le pasó al delincuente violentado, ya que a ella le llovía dinero de encima o lo hurtaba de formas más íntimas que él, algo bastante parecido a lo que sucede actualmente en su trabajo en el club. Si ella hubiera tenido que caer tan bajo como aquel hombre, ella misma se habría pegado un tiro en la cabeza.
Volvió en sí & observó que el pelinegro se había quitado la coleta, dejando en libertad su melena que generó una llama dentro de Kira - Dime, ¿esa es tu arma secreta contra las mujeres? ¿Soltarte el cabello de esa manera? - río levemente, divertida, pensante ante la pregunta del hombre - Me gustaría decir que hay alguien esperando por mí cerca de aquí - le dio una calada a su cigarrillo & liberó el humo en el rostro del hombre posicionado frente a ella - Pero en realidad solo estoy disfrutando del aire libre & la calidez de la noche. Prefiero esto que estar encerrada en algún lugar - Aunque en parte era cierto, en realidad la rubia pasaba más de la mitad del total de las horas de la semana en el NYC Club, como mesera, cantante & en parte todo lo que quisieran hacer con ella los clientes & aunque esa vida en su mayoría no le molestaba en lo absoluto, a veces necesitaba aire & un momento para estar realmente sola, o en su defecto con alguien que no oliera a alcohol ni intentara tirársela encima sin que ella lo desee. Será perra, pero prefiere elegir ella con quién acostarse o quién puede tocarla.
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Re: Welcome to panic street feat. Kira Austin
Seth sonrió maliciosamente ante la pregunta de la rubia, no podía decir que era su táctica especial, simplemente le gustaba soltarse el cabello ¿lo hacía para llamar la atención? Jamás lo había pensado de esa manera, acomodó la cabeza a medio lado mientras no paraba de mirar el cuerpo y el cabello de la perfecta rubia. –Me gustaría decir que es una táctica. –Comenta entre risas. –Pero no, jamás presto atención a ello, las mujeres vienen y van, no tengo mucho tiempo para quedarme con alguna, así que no se sí esto conquista o no ¿qué me dices? ¿Funciona mi arma secreta?
Reigns hizo una pausa para mirar a los lados, no pasaba nada más interesante, pero el hablar de mujeres le hizo recordar a la pelinegra que le había impactado hace poco, realmente seguiría por ahí, le debía una disculpa. Pero no era momento de pensar en su obsesión, tenía que pensar en la chica que tenía al frente, en la que podía darle información valiosa. –Sí no esperas a nadie ¿por qué no me acompañas a algún restaurante a comer? Digo, sí no es molestia. –El galés mete sus manos en los bolsillos, era inevitable querer sacar información a la chica, ella tenía que saber más o por lo menos sí era una delincuente simplemente la podía poner presa, aunque ya había visto mucho de su salvajismo.
–Vamos, no hace buen clima para que estés así de sexy ¿no te parece? En un restaurante estaremos más cómodos. –Era la última vez que le haría la petición, no conocía restaurantes en New York, pero ya en el Mustang, buscaría alguno interesante, según el cine, habían restaurantes italianos interesantes por ahí. Quizás sí salía con la rubia un rato, olvidaba su obsesión con la pelinegra que lo tenía mal, no podía dejar de pensar en ella y en lo que le había hecho.
Reigns hizo una pausa para mirar a los lados, no pasaba nada más interesante, pero el hablar de mujeres le hizo recordar a la pelinegra que le había impactado hace poco, realmente seguiría por ahí, le debía una disculpa. Pero no era momento de pensar en su obsesión, tenía que pensar en la chica que tenía al frente, en la que podía darle información valiosa. –Sí no esperas a nadie ¿por qué no me acompañas a algún restaurante a comer? Digo, sí no es molestia. –El galés mete sus manos en los bolsillos, era inevitable querer sacar información a la chica, ella tenía que saber más o por lo menos sí era una delincuente simplemente la podía poner presa, aunque ya había visto mucho de su salvajismo.
–Vamos, no hace buen clima para que estés así de sexy ¿no te parece? En un restaurante estaremos más cómodos. –Era la última vez que le haría la petición, no conocía restaurantes en New York, pero ya en el Mustang, buscaría alguno interesante, según el cine, habían restaurantes italianos interesantes por ahí. Quizás sí salía con la rubia un rato, olvidaba su obsesión con la pelinegra que lo tenía mal, no podía dejar de pensar en ella y en lo que le había hecho.
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