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Evangeline Jackson Deveraux
EDAD: 24 añosFECHA DE NACIMIENTO: Siete de AgostoNACIONALIDAD: EstadounidenseOCUPACION: Prostituta/AsesinaGRUPO: Delincuentes - Nivel 2O. SEXUAL: PansexualDescripción PsicologicaPodemos dividir a Evangeline en tres mujeres distintas: Miss Jackson, Puta Jackson... y Loca Jackson. Cada mujer tiene fuertes características, en cada mujer puede verse un cambio, una enorme diferencia y, a la vez, una tremenda similitud. Conocerlas a fondo a las tres es imposible. Y cruza los dedos por no toparte con la incorrecta. Miss Jackson La primer capa de la intrincada personalidad de la joven Evangeline. Miss Jackson es una muchacha elegante y refinada. Desborda clase por cada uno de sus poros y un aire de superioridad rodea su caminar. Ella es la mujer de clase alta, la perfecta hija, la futura esposa trofeo. Talentosa, graciosa y delicada como una pluma, Miss Jackson tiene todo lo que una persona puede adorar, admirar y celar. Este personaje es versátil, vivaracho y de modales impecables. Nunca saldrá una sola palabra mal sonante de su boca y su cultura general deslumbra a muchos. Demuestra tener una inteligencia que rompe estándares, una muchacha de mente ágil y brillante. Alguien que conoce su lugar, que sabe los zapatos que está llenando y que es consciente de que para ser una reina, debe actuar como una. Elocuente y diplomática. Sus palabras son siempre correctas y Miss Jackson siempre demostrará una educación deleitante, la que provoca que todo el mundo sonría y corresponda a sus maneras con buena disposición. Una mujer increíblemente manipuladora, que sabe jugar con la mente de las personas hasta el punto de transformarlos en marionetas sin que ellos lo noten en ningún momento. Una amante del poder, cegada por una ambición que traspasa barreras. No importa el objetivo, ella hará lo que sea por obtenerlo. No importa a quién tenga que aplastar; el fin justifica los medios. Decidida, fuerte y hasta intimidante. Siempre camina con la cabeza en alto y no se deja pisotear por nadie. Condescendiente de una manera completamente falsa. Finge empatía y preocupación por los problemas ajenos, cuando en realidad no le interesan en lo más mínimo. Frívola, superficial y egocéntrica. El mundo empieza en su cabeza y termina a sus pies. Egoísta, lo de ella es de ella y no te atrevas a tocarlo. No le pidas un favor, porque no lo obtendrás. No esperes nada de ella, porque no te lo dará. Miss Jackson vive por y para ella. Arisca con quienes cree inferiores y sarcástica, increíblemente sarcástica. La Puta Jackson La segunda faceta de Evangeline, su puta interior. Ese alter-ego que se despierta como hambre en un depredador y la coloca en posición de ataque, buscando a su siguiente víctima. Deja de lado cualquier modal, cualquier diplomacia y cualquier elegancia. Provocativa, seductora, de andar tentador y mirada cautivante. La Puta Jackson es determinada y, al igual que Miss Jackson, no se detiene hasta obtener lo que quiere. La Puta Jackson no tiene necesidad de serlo, no tiene necesidad de vender su cuerpo y, ciertamente, no lo hace. En lugar de dinero a cambio de sexo, ella pide una posesión de valor sentimental. Busca arrancarle una parte del corazón a aquel que pasa por su cama. Porque lo quiere todo y lo quiere ya. Porque ama la atención, ama que le rueguen y ama que le pidan más. Ama jugar con la mente de las personas. Es dominante y de carácter indomable. Ella no se doblega ni se deja hacer. Si La Puta Jackson te ordena algo, lo cumplirás. Y no importan los medios que tenga que utilizar para convencerte. No es amable, ni encantadora, ni graciosa. Es, simplemente, una puta. Aparenta ser alguien de educación básica, con un vocabulario tan sucio como las calles que recorre. Sin embargo, jamás pierde los estribos en público. La compostura de Evangeline se mantiene en todas sus facetas, la de La Puta Jackson se termina cuando llega a la cama. Un animal, una fiera en celo. La ninfómana; adicta al sexo, a los cigarrillos, a la cocaína y al ocasional pinchazo de heroína. Misteriosa, tanto que llama demasiado la atención. De pocas palabras, precisas y necesarias. Fría, distante, con una lengua viperina capaz de envenenarte con una sola frase. Una mujer con la que vivirás las emociones más fuertes de tu vida, amante de los extremos y de la adrenalina. Enamorada del poder y con la necesidad de tenerlo todo. La Puta Jackson cumplirá tus más sucias y reprimidas fantasías... siempre y cuando estés dispuesto a cumplir las de ella. La Loca Jackson La tercera y final cara de Evangeline. La verdadera cara de Evangeline. El monstruo que se esconde debajo de la cama. Astuta como un zorro, sigilosa y letal como una serpiente. Una persona que está más allá del bien y del mal, que no conoce ni logra adaptarse a las reglas de la sociedad. Alguien a quien no se le puede imponer absolutamente nada, la que tiene todo el control de toda situación. Ella manda, en la habitación y en el mundo. Se rige por sus propias retorcidas normas, normas las cuales ni ella misma respeta en varias ocasiones. La Loca Jackson disfruta del dolor, tanto propio como ajeno. La Loca Jackson ama escuchar gritos y súplicas, llantos desconsolados pidiendo piedad. Misántropa, detesta a cada ser humano en la Tierra. Despiadada, morbosa y cruel. No tiene límites ni escrúpulos, va más allá del bien y el mal. Ella hace lo que le place, cuando le place. Increíblemente insensible e indiferente, no le interesa en lo más mínimo lo que pasa a su alrededor y se ríe de la desgracia ajena. Se excita con el sufrimiento de otros, se regocija al torturar a sus víctimas. Los pensamientos de La Loca Jackson están manchados en rojo, en rojo sangre. Tiene una mente enferma, insana. La Loca Jackson es una psicópata, una homicida y una maníaca. Obsesionada con el orden y la pulcritud, pero capaz de darse un relajante baño en la sangre de una de sus víctimas. De rostro impasible y mirada glacial, que muta en una llena de deseo y deja escapar una risa de genuina felicidad. Porque ella es feliz siendo una loca. | Historia Todo comienza cuando el joven Timothy Jackson, empresario de renombre en la industria tabacalera, debe viajar a Francia por una demanda hecha a su compañía. ¿Quién demandaba? Pues su competencia, alegando que habían sido víctimas de un plagio en su nuevo logo. Timothy Jackson, caballero de buena familia, recibido de Harvard y de mente privilegiada, fue designado como el representante de la compañía en el juicio que se llevaría a cabo en el otro continente, en el pueblo de Finisterre. Así fue cómo conoció a la adorable Amelie Deveraux. Oh, que ventaja le llevaba esa mujer. Mucho más inteligente, mucho más astuta y, para su mala suerte, la abogada de la compañía rival. Timothy, coqueto de naturaleza, no tardó en engatusar a la dulce Amelie. Ambos, amantes del dinero, del poder y de ver perder a los demás, hicieron un trato. Ella perdió el juicio a propósito, él se casó con ella y le ofreció todas las comodidades de la vida de la clase alta americana. Amelie volvió con Timothy luego del juicio a Estados Unidos. Fue recibida por la familia Jackson con brazos abiertos, dado que Amelie era talentosa, inteligente, de buena familia, blanca y europea. Todo lo que pedían los señores Jackson para la esposa de su hijo. ¿Se amaban? ¡Por favor! Esa pareja solo amaba al espejo.
Al año, decidieron que era hora de que el matrimonio trajera al mundo su legado. Y así fue engendrada Evangeline. La bella, delicada y encantadora Evangeline. Sus abuelos y padres estaban deleitados con ella, por la simple razón de que la genética había estado de su lado. Representante orgullosa de la raza aria, de cautivantes ojos claros y una fina y respingada nariz que le daba elegancia a cada una de sus expresiones. Fue criada por niñeras, mejor dicho tutoras en modales. Sus padres sólo estaban con ella cuando era hora de presumirla en fiestas y cotillones. Sus tutoras eran duras y frías, aplicaban castigos físicos si Evangeline no aprendía rápido y la pequeña pronto aprendió a manejarse en ese mundo, demostrando su agilidad mental.
Rodeada de lujos y completamente falta de amor, comenzó la escuela. Y tuvo el éxito rotundo que toda la familia esperaba. ¿Los maestros? La amaban. ¿Sus compañeros? La envidiaban. ¿Sus notas? Las mejores de la clase. Pero la actitud de Evangeline era distinta a la del resto de los niños... ella no era risueña, ni disfrutaba de hacer tonterías ni correteaba de un lado a otro con las rodillas llenas de lodo. Mientras los demás jugaban, Evangeline leía. Mientras los demás hablaban, Evangeline pintaba. Mientras los demás iban a pijamadas y socializaban, Evangeline asistía a clases de piano, de violín y a cotillones con personas adultas, sonriendo sin emitir sonido para no avergonzar a sus padres. La apariencia lo era todo para los Jackson.
Al llegar a la secundaria su reputación había cambiado. Evangeline era vista como una chica rara y era excluida de la mayoría de las actividades sociales que organizaban entre sus compañeros de clases. Ella aún asistía a los bailes de la clase alta, como si estuviese estancada en el siglo XV. Pero una noche, todo cambió. Evangeline había estado estudiando hasta tarde en la biblioteca y, queriendo aprovechar la noche cálida de los últimos días de primavera, había decidido caminar hasta casa. Oh, que gran error. Mientras el taconeo de sus zapatos resonaba por la oscura calle que transitaba, un par de manos la atraparon y ya más nada pudo hacer. A sus quince años fue violada sin piedad y abandonada en un callejón. Pero Evangeline no lloró, ni gritó. Cuando su atacante terminó, simplemente se vistió, se arregló el cabello y, tratando de caminar con normalidad, volvió a casa. Con una sonrisa radiante en el rostro. Evangeline había descubierto los placeres del sexo animal y había tenido su primer orgasmo.
A partir de ese día, La Puta Jackson nació. La ropa comenzó a ser más corta y apretada, su maquillaje más osado y provocador y su actitud... toda una tentación. Los chicos de su secundaria cayeron uno tras otro a sus pies, algunos asustándose por su forma animal de moverse en la cama, otros fascinados con este hecho. Pero nada es gratis en esta vida y mucho menos con Evangeline. Empezó a cobrarles, pero pronto el dinero dejó de darle satisfacción. A ella el dinero le sobraba, lo utilizaba de papel higiénico, no quería más dinero. No, quería saber que nadie se olvidaría de ella. Por lo que empezó a exigir objetos de valor sentimental: un dije, una camiseta, un reloj, una foto, la entrada para ver a una banda... Todo iba destino a un cajón de roble que reposaba al lado de su cama, cerrado con candado.
Las malas lenguas no tardaron en comenzar a hablar sobre lo que Evangeline hacía en la oscuridad de la noche. Y ella decidió que era hora de empezar a cortarlas. Se infiltró en el equipo de porristas, las principales arpías que buscaban crearle una mala reputación. Y eliminó a dos de ellas en la noche del baile de graduación con una daga que había pertenecido a su abuelo. Sus padres se encontraban en Europa, por lo que las llamó a su casa pidiendo que la asesorasen respecto a maquillaje y vestimenta. Las muchachas, ansiosas por conocer la famosa Mansión Jackson, corrieron a su rescate, sin pensar que esa sería su perdición. Las drogó al meter somníferos en sus bebidas y, cuando estuvieron lo suficientemente voladas, las descuartizó. Los restos se los comieron los perros de la casa. A las muchachas las dieron por desaparecidas y, hasta el día de hoy, nadie sabe cuál fue su destino.
Ese fue el despertar de La Loca Jackson. Los primeros de muchos crímenes que cometería. Indigentes, animales, personas que no tenían ninguna conexión en la vida... comenzó a recorrer los barrios bajos, engatusando a las personas como La Puta Jackson para satisfacer los deseos más enfermizos y sádicos de La Loca Jackson. Nadie sospechaba que una chica que, frente al resto del mundo se comportaba como Miss Jackson, pudiese ser culpable de tantos crímenes y horrores. Pero los periódicos encontraron el patrón enseguida, pues La Loca Jackson le arranca el corazón a sus víctimas y lo coloca en su mano derecha. Y le dieron un nuevo apodo, incluso. Su nombre de asesina es "Arrancacorazones". La prensa, original como siempre.
Cuando el golpe de estado sucedió, ni ella ni su familia se inmutaron en lo más mínimo. A ellos, después de todo, el poder del estado les resbalaba. Ellos tenían el poder del dinero, que superaba por creces el poder de cualquier gobierno. Con Evangeline ya graduada y estudiando Leyes en la Universidad, como había ordenado su padre, vivían una vida tranquila. La Purga no llegaba a ellos gracias a los millones de guardias y sistemas de seguridad que tenían, por lo que ellos actuaban como el resto de la clase alta, indiferentes al resto del mundo. Pero la idea de La Purga era algo que despertaba los deseos de La Loca Jackson y que planeaba aprovechar.
Hace precisamente un año, durante La Purga, asesinó a sus padres, a sus abuelos y a toda la servidumbre en una cena familiar. No sin antes confesarles los horrores de cada uno de sus actos, dejándolos atónitos. Los cortó en pedacitos y escribió con sangre en las paredes cosas como "cerdos capitalistas", como parte de su coartada. Luego de haber limpiado cada una de sus huellas, se provocó a sí misma cortes y golpes en distintas partes del cuerpo. Cuando la purga terminó y pudo comunicarse con la policía, denunció que un grupo de purgadores se había infiltrado en la propiedad, atacándolos sin piedad. Y todo el mundo cayó en la trampa como pez que muerde el anzuelo. Porque, una vez más, ¿quién desconfiaría de Miss Jackson?
Lo heredó todo. Absolutamente todo. Es increíblemente rica, asquerosamente rica. Y Evangeline continúa con sus andanzas, como Miss, como puta y como loca. Vacaciones en París, reuniones en Milán, almuerzos en Madrid y sexo salvaje a la noche en la Mansión Jackson. Es la dueña de las Tabacaleras Jackson. Tiene un disfraz con el que participa en la Purga; éste consiste en una máscara veneciana y un vestido de la edad media.
| Otros DatosFamilia: Timothy Jackson & Padre & Muerto Amelie Deveraux & Madre & Muerta Ronald Jackson & Abuelo & Muerto Linda Jackson-Urie & Abuela & Muerta
OTRAS COSAS: & Participa en La Purga, claramente. & No le gusta usar armas de fuego, prefiere los cuchillos. & Tiene una fascinación por las serpientes. & Es excelente pianista, violinista y dibujante. & Muy racista y clasista. & Tiene millones de pelucas, por lo que siempre está cambiando su color y estilo de cabello. |
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