This is the beginning - Tryst

Hacía unos días que me había enterado de que había una agencia de representación y debido a que llevar solo mi carrera era más difícil que hacerlo mediante algún representante había aceptado concertar una cita con él. Había llamado para ver si era posible que me atendiera, me habían dado el número en uno de los conciertos dónde había sido telonero. Lo que primaba más era mi carrera que cualquier otra cosa, necesitaba empezar a lanzarla de una forma abismal y sabía que aquella era mi oportunidad. Me había pasado la mañana grabando mis composiciones para llevarlas en una maqueta y así presentarme como es debido ante el jefe. Caminé tranquilamente hacia el lugar para llegar a la hora indicada. Pronto llegué a recepción y pregunté por el despacho del señor Cypher, el jefe. Rápidamente me indicaron dónde ir, así que no tardé demasiado en estar frente a la secretaria de aquel hombre. Estaba nervioso, demasiado, no sabía cómo se hacían aquellas cosas.

La secretaría me indicó que esperara así que pacientemente me senté cruzándome de brazos. Debido a mis nervios mi pie tambaleaba sin parar. Esperaba que ese hombre me dijera que sí, necesitaba que me dijera que sí, aunque si se negaba a ello me tendría que resignar a seguir tocando en cualquier bar que hubiera por allí para hacerme conocido, o seguir de telonero en algunos conciertos. Era el camino más difícil pero esperaba que la vida me diera una buena oportunidad, al menos creía que me la merecía. En la vida no había tenido demasiada suerte, es decir, era de las personas que creía que la suerte era actitud más que azar, por eso siempre andaba de buen humor y siendo positivo aunque era persona y evidentemente mis traumas del pasado eran mis traumas del pasado, esos fantasmas eran los que me perseguían una y otra vez, y sin saber hasta cuando se perderían. Aunque ese positivismo se había perdido un poco desde hacía un año atrás, cuando habían asesinado a mi novio, el tiempo había pasado y dolía menos, pero seguía teniendo sed de venganza. Si por algo me levantaba cada mañana era por la música.

No pasé hasta que la secretaria no se levantó y me abrió las puertas presentándome a su jefe. Caminé con la maqueta entre las manos, hecho un flan. Al llegar hasta su escritorio me quedé de pie. -Buenos días señor Cypher. Espero no molestarle.- Tendí mi mano a modo de saludo. No pude negar en ese momento lo atractivo que me pareció aquel hombre. No, no podía pensar en eso ahora mismo, debía centrarme. -No quiero robarle demasiado tiempo, supe que buscaban talentos y bueno, concerté una cita.- Respiré hondo aún sin sentarme. -Aquí le traigo la maqueta.- Se la tendí nuevamente, estaba tenso como un palo de escoba. ¿Y ahora qué? ¿La escucharía delante mío? ¿Me echaría y me diría que ya me dirían algo? No sabía cómo funcionaba aquello, puesto que era la primera vez. No podía apartar la mirada de él ni un solo segundo y sonreír nervioso perdido. Aquel hombre imponía mucho más de lo que me hubiera imaginado. -Llevo tocando y cantando desde los dieciséis, toco el piano y la guitarra, y me suelo mover más cómodo en el pop, pero no me da miedo atreverme con cualquier cosa.- Dije sacando un poco de agallas, no quería que pensara que era un niñato sin ambición ni carácter.